La montería de los 30 ciervos ibéricos medallables
El 22 de noviembre, Cinegética Los Barrancos celebró un cacería en la finca Valdelagrana La Nueva, situada en Andújar. El plantel de venados al finalizar la jornada fue de 11 oros, 10 platas y 9 bronces.
La orgánica cordobesa encargada de organizar esta montería en una finca de 800 hectáreas, ubicada en las cercanías del Santuario de la Virgen de la Cabeza, tiene 18 años de vida. Los propietarios de la empresa cinegética son José Morillo-Velarde y Sergio Sanz. Las modalidades que oferta Cinegética Los Barrancos son la montería tradicional española, el rececho de las diferentes especies de caza mayor existentes en España y la caza de la perdiz con reclamo.
Crónica de la montería
José Morillo-Velarde actúa como portavoz de la orgánica en la narración de la cacería para los usuarios de Club de Caza.
"Volvíamos a una de las manchas en España con mayor calidad en venado. Nuestro objetivo era refrendar el resultado de la montería anterior que fue premiada por su calidad. En la mancha de 800 hectáreas se colocaron 17 puestos.
Antes de la suelta de las 15 rehalas ya había puestos con sus cupos alcanzados. Se soltó de manera escalonada, para intentar que las reses no entrarán a las posturas en grandes grupos y dar a los monteros la posibilidad de valorar los venados. A las 14:30 horas ya estaban los cupos cubiertos y las rehalas en los puntos de suelta.
Los monteros esperaron la llegada de las reses a la junta mientras comían. La primera sensación fue que la montería había sido extraordinaria. Era difícil hablar con algún montero que no hubiera cubierto su cupo sin ser medallas. Los cazadores pudieron ver en la junta unos venados de una calidad mayúscula, donde costaba ver cuáles eran más grandes, si los de la primera fila o los de la tercera.
Del resultado final, casi el 90% alcanzan las medallas. Las mediciones en verde de los dos machos abatidos de mayor trofeo son de 212 puntos y 210".
Una cuidada gestión cinegética
"Todo esto ha sido posible por varios factores:
- Primero, gracias a la propiedad, que hace todo lo posible por realizar una gestión en su finca para obtener unos trofeos extraordinarios.
- Segundo, una guardería que cuida y mima a las reses.
- Tercero, por un grupo de monteros a los que su experiencia les permite valorar los trofeos, sin ellos no hubiera sido posible. Un lujo poder montear con ellos.
- Y cuarto, por una organización trabajadora que conoce cada metro de la mancha para poder, el día de la montería, dar lo máximo a los monteros".