Caza al salto un jabalí de 165 kilos y 26 centímetros de colmillo
La cuadrilla de cazadores abate a este gigantesco macho tras más de cuatro horas de búsqueda. El cochino es abatido en el mismo zarzal en el que fue levantado inicialmente por los sabuesos.
Esta modalidad de caza extrema no está exenta de peligro. Esta misma temporada, el propietario de los canes que hicieron posible el abate de este formidable ejemplar fue embestido por un cochino de más de 150 kilos cuando trataba de abatirlo en la espesura. En aquella ocasión nos contaba cómo realizaba varios disparos al aire para intentar sacar al macareno de la espesura, pero comprobando que no resultaba, decidió seguir a sus perros tras el peligroso jabalí: “La reacción del jabalí nada más percatarse de mi presencia fue la de embestirme. No me dio tiempo a encararme mi escopeta cuando ya lo tenía encima. La bala rozó levemente su oreja izquierda. Esa fue la razón por la que cambió de rumbo y no me atropelló”.
El experimentado cazador junto a sus sabuesos de Transilvania.
Sabuesos frente a jabalíes de tamaño XXL
Los protagonistas del lance que nos narra hoy son Rhea, Bobby y Nestor, sabuesos de Transilvania de nuestro colaborador habitual Gianis Abatzidis, prestigioso periodista cinegético griego que comparte su saber venatorio y experiencias en la revista Kynigesia, y criador de perros de esta raza.
La cacería se desarrolló en una finca abierta situada en Ioánina, localidad helena. Los perros localizaron al mastodóntico jabalí en un extenso zarzal. Fueron necesarias más de cuatro horas de persecución para que los canes lograran parar al cochino.
El jaballí estaba armado con unos largos y gruesos colmillos.
El macho regresa al encame
Allí fue abatido por Gianis y un compañero del grupo. Necesitaron dos disparos para frenar al enorme cochino. No es la primera vez que el perrero caza un gran macho en estas circunstancias. Según nos comenta el experimentado cazador, los jabalíes de este porte suelen tener la costumbre de regresar a las zonas de encame tras varias horas de pugna con los perros.