Un springer spaniel inglés da un prodigioso salto para llevar una paloma torcaz hasta el puesto
El protagonista de este lance es Ron, un perro especializado en la recuperación de zorzales y torcaces en la caza desde puesto fijo. Según su orgulloso propietario, no deja una pieza abatida en el campo.
La capacidad de salto de los perros va aparejada en función de su tamaño. El American Kennel Club asevera que "la mayoría de los perros pueden saltar varias veces su propia altura". En el libro Guiness de los récords figura la marca lograda por Cinderella May, un galgo, que en la final del desafio nacional de Purina en 2006 realizó un salto en la prueba superando una altura de 172,7 cm.
Un galgo atrapa una paloma tras un espectacular salto
El perro de cobro de un experto cimbelero
El macho ha sido adiestrado por Raúl Gil, un apasionado a la caza de la paloma torcaz nacido en Extremadura. El can se ha convertido en el inseparable compañero de caza del palomero afincado en el Puerto de Santa María, localidad de la provincia de Cádiz. En una jornada de caza en un acotado de Las Pajanosas, municipio perteneciente al término de Guillena, en la provincia de Sevilla, el perro recupera una de las palomas que ha logrado engañar el cazador. El ave ha caído tras una malla ganadera. Ron, ante la imposibilidad de pasar bajo el alambrado, opta por saltar el obstáculo pese a tratarse de un perro de talla mediana.
Un perro que comparte el alimento con los cimbeles
El grado de adiestramiento del springer spaniel inglés es tal que permite a las palomas del cazador comer de su cuenco. Es sabedor que son sus fieles aliadas para poder dar caza a las torcaces. El perro ha sido criado desde cachorro junto a los cimbeles, de ahí su nobleza.