Caza un viejo jabalí con unos colmillos de récord en Asturias
El ‘vakamulo’ puso en jaque a los cazadores y perros de la cuadrilla de Peñamellera Alta. Por suerte, David Fernández pudo premiar el trabajo de los canes cuando el enorme cochino trataba de escapar por una cárcava.
Los conocimientos del terreno y de las costumbres de los jabalíes del propietario de la cuenta de Instagram Batidas Jabalí hicieron posible el abate de este navajero. Para el cazador, lo más destacable de la caza de este cochino no son sus 140 kilos o sus formidables colmillos, sino que haya logrado abatirlo con "su gente y sus perros en su coto de siempre".
David junto al enorme jabalí tras ser abatido. A la derecha, el suido, monstruoso en una toma frontal.
El jabalí planta cara y trata de acuchillar a los perros de rastro
El navajero no huye cuando es levantado del encame en un prado. Todo lo contrario, se desplaza lentamente para, de vez en cuando, volverse para enfrentarse a sus perseguidores. En más de una ocasión voltea a alguno de ellos. Toñín y Adrián acuden en ayuda de los canes para evitar que resulten heridos por las navajas del macho.
Otra foto del enorme jabalí. A la derecha, una impresionante amoladera.
El cochino despista a cazadores y perros
Las continuas embestidas del jabalí ponen a raya a los canes. La belicosidad del macho provoca que los perros se queden rezagados. Llega un momento en el que los trailleros pierden la pista del suido. Según los presentes, parecía que se lo había tragado la tierra. De una manera inexplicable, pasa frente a varios puestos sin ser visto.
Los tres minutos más largos de la vida del cazador
Cuando ya estaba a punto de abandonar la zona de caza, es visto de nuevo por David dirigiéndose hacia "un canal". El cazador recorre la distancia que separa su puesto de la ruta de huida del cochino y se tumba en el suelo para esperar al macareno. En su camino se encuentran varias yeguas, pero su presencia no lleva al jabalí a cambiar de dirección. Tras tres largos y tensos minutos, el macho llega al sitio en el que lo espera el asturiano. Lo abate de dos disparos en el codillo de su rifle de cerrojo Tikka del calibre .308Win. El trofeo está a la espera de su homologación, pero su puntuación será altísima.