Una deportista y su perro, gravemente heridos tras el ataque de un jabalí
Internacional

Una deportista y su perro, gravemente heridos tras el ataque de un jabalí

La propia mujer relata en su cuenta de Instagram cómo fue el terrorífico momento en el que el jabalí mordió varias partes de su cuerpo mientras su perro se echaba encima del suido para intentar defenderla.


Salir a practicar ejercicio a un entorno natural se está convirtiendo en deporte de riesgo en determinadas zonas. Allí donde especies como el jabalí cuentan con una elevada población y desarrollan un enorme tamaño, el peligro que representa encontrarte con uno alcanza niveles preocupantes. Y una deportista rusa es la última víctima de un gravísimo ataque en el que su cuerpo y el de su valiente perro acabaron cosidos a mordiscos y navajazos. El causante, un enorme jabalí.

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La deportista junto a su perro. Fuente: Instagram Yana Lopis.

Un gran jabalí lucha con su perro

Ha sido Yana Lotis, una instructora de yoga que reside en Balashija, localidad rusa del óblast de Moscú, rodeada por un entorno natural que cruza el río Pejorka, salió a correr junto a su inseparable perro, Aquiles, al que el nombre de héroe le queda perfecto al conocer que su actuación resultó vital para que las heridas de su propietaria no resultaran mucho más graves.

Así sucedió el terrible ataque del jabalí, narrado por la propia víctima:

-“Un día que puso mi vida patas arriba. Todo pasó el 9 de septiembre, antes del entrenamiento, fui a dar un paseo con Aquiles por el bosque. Como de costumbre, lo suelto de la correa, después de algún tiempo se lanzó contra unos arbustos, escuché su gruñido y ladridos, inmediatamente entendí que algo andaba mal. Empecé a llamarlo, pero no acudía. Atravesé los arbustos por los que pasó y vi que mi perro se enfrentaba a algo enorme. Al principio no entendía qué era y traté de separarlos. Fue cuando me di cuenta de que era un jabalí. La verdad, no recuerdo todo, recuerdo cómo el jabalí me mordió la mano mientras Aquiles se abalanzaba contra el jabalí. No recuerdo cómo, pero me las arreglé para alejar a Aquiles de él, y el jabalí se fue.

 

Hospital y veterinario

Yana pudo avisar para pedir ayuda y la llevaron al hospital mientras Aquiles tuvo que ser trasladado al veterinario. A ambos les cosieron las múltiples heridas que les causó la gran bestia y tuvieron que ser vacunados contra la rabia. Afortunadamente, perro y propietaria se están recuperando y han retomado sus paseos y entrenamientos.

 

 

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