Imposible pesar con exactitud un jabalí cazado en Cataluña
Tres personas son necesarias para separar el cochino del suelo. Pese al esfuerzo de los cazadores, no son capaces de mantener elevado al jabalí el tiempo suficiente para que su peso real quede reflejado en la báscula.
Este ejemplar de más de 120 kilos de peso ha sido abatido por la colla de Suria, con sede en la comarca del Bages, en el coto El Sevillano. El grupo de cazadores está compuesto por 10 integrantes, entre monteros y perreros.
La caza del jabalí en fincas abiertas
El fin de semana la colla de cazadores de Suria, localidad de la provincia de Barcelona, celebró una cacería conjunta con la colla de Sampedor, municipio situado al norte de Manresa, en el sector más llano de la comarca del Bages. En la batida participaron 15 cazadores y una rehala de perros compuesta por podencos, brunos de jura y sabuesos anglo-franceses. El resultado final de la jornada fue de 5 jabalíes y un corzo. Entre los cochinos cazados destaca un macho de más de 120 kilos armado con un formidable trofeo.
Tras el rastro de un jabalí de 20 centímetros de colmillo durante más de 15 kilómetros
Dos horas tras los pasos de un peligroso navajero
Este es el tiempo que necesitaron los perros de Juan Pérez para llevar al macareno hasta los puestos. Los miembros de la colla de Suria sabían de la existencia de este jabalí en el coto de 400 hectáreas que gestionan gracias a las cámaras de foto trampeo que tienen ubicadas en la finca para prevenir el furtivismo y controlar las poblaciones de especies de caza mayor que habitan en el territorio.
Andrés fue el encargado de premiar el trabajo de los perros abatiendo el cochino. Según los cazadores de la colla, sus colmillos le otorgan como mínimo una puntuación merecedora de una medalla de plata.