La cámara de una plataforma marina graba el vuelo nocturno de cientos de zorzales
Las aves migratorias encuentran una potente luz en mitad del océano e interpretan que han llegado a tierra. La ciencia ha demostrado que estamos ante uno de los mayores peligros que amenazan el largo viaje de, sobre todo, los zorzales.
En numerosas ocasiones se ha comprobado que la luz atrae a las aves cuando estas viajan por la noche, sobre todo cuando las condiciones climáticas limitan otro tipo de iluminación natural, como la de la luna y las estrellas. Esa iluminación artificial se convierte en uno de los principales riesgos para los numerosos migrantes nocturnos que se sabe que se sienten atraídos por la iluminación artificial, especialmente durante condiciones climáticas adversas (Graber y Cochran 1960).
Cientos de miles de aves mueren cada año en estas colisiones
El Estudio Colisiones de aves en una plataforma marina en el Mar del Norte nos reveló que los científicos encontraron 767 aves muertas de 34 especies, principalmente zorzales, estorninos pintos y otros paseriformes, en 45 visitas a una plataforma de investigación no tripulada en alta mar en el sureste del Mar del Norte. La mayoría de los cadáveres estaban en buenas condiciones corporales y los pájaros jóvenes no se vieron más afectados que los adultos. Tres cuartas partes de los 563 individuos examinados tenían lesiones inducidas por colisiones. Las aves en malas condiciones corporales tenían menos probabilidades de ser víctimas de colisiones que las que estaban en buenas condiciones. Los eventos de colisiones masivas en la estructura iluminada en alta mar coincidieron con condiciones climáticas cada vez más adversas y una creciente intensidad de llamadas de aves nocturnas.
Esto sirvió para aventurar un cálculo de aves totales que podrían morir en este tipo de colisiones con estructuras marinas iluminadas por la noche: “Suponiendo que en esta única estructura marina mueren en promedio 150 aves al año y que no se encuentra una proporción considerable de los cadáveres, calculamos que la mortalidad en las más de 1.000 estructuras humanas del Mar del Norte podría alcanzar los cientos de miles de aves”.
El color, la intensidad y el modo de parpadeo de la luz artificial, claves en estas colisiones
A continuación, vamos a detenernos en un interesante estudio titulado “Atracción de las aves migratorias nocturnas a la luz artificial: influencia del color, la intensidad y el modo de parpadeo en diferentes condiciones de cobertura de nubes” (Maren Rebke et alt. 2019).
El experimento se llevó a cabo cerca de Hörnum, en el sur de la isla de Sylt, situada en el mar de Wadden alemán. El equipo técnico se instaló en la parte superior de un contenedor a 100 m de distancia de la costa, a 15 m sobre el nivel del mar. Una ubicación ideal, puesto que no había luz artificial presente en las proximidades del sitio de estudio. Allí instalaron un equipo de focos lumínicos que cambiaban de color, cámaras termográficas y cámaras panorámicas capaces de captar imágenes de larga exposición y dispositivos de grabación con un micrófono direccional para registrar los cantos de las aves.
Los resultados convirtieron al estudio en la primera evidencia sistemática a lo largo de varios periodos migratorios de que incluso fuentes de luz relativamente débiles en comparación con otras en los alrededores distantes (por ejemplo, faro, carretera y pueblo) atraen a los migrantes nocturnos que vuelan sobre el mar. Este resultado se refiere a los paseriformes, de los cuales la mayoría eran zorzales en el estudio. Aunque más aves migran cuando la visibilidad es alta, la influencia de la iluminación es más fuerte en condiciones nubladas. En comparación con los bloques de oscuridad, se registraron más paseriformes migrando individualmente en bloques de iluminación experimental cuando las estrellas no eran visibles.
Luz intermitente y luz roja, las menos dañinas para las aves migratorias
Resumiendo las conclusiones del estudio, los científicos aseguran que las estructuras iluminadas en el mar generalmente atraen a las aves migratorias nocturnas en condiciones climáticas adversas, cuando la orientación es potencialmente limitada. Dado el gran número de turbinas eólicas marinas, así como de instalaciones de petróleo y gas que operan en el norte de Europa y que se están planificando muchas más turbinas eólicas, es muy recomendable minimizar la atracción y, por lo tanto, el número de muertes esperadas.
Los resultados de este estudio sugieren que es preferible restringir al mínimo las fuentes de luz en alta mar. Iluminar las estructuras solo cuando se aproximan barcos o aviones podría ser una opción. En general, es preferible la luz intermitente a la luz continua, ya que se comprobó que la luz intermitente es menos perturbadora que la luz continua para las aves que migran de noche sobre mar abierto, pero si se necesita luz continua, se debe utilizar luz roja.