La caza del ciervo en berrea en la Sierra de Gredos
El cazador ha necesitado recorrer más de 25 kilómetros a una media de más de 1.800 metros de altitud para abatir un venado con un notable trofeo. En la extrema dificultad de cazar un buen macho radica el encanto de la caza al rececho en montaña en fincas abiertas.
El ciervo de trece puntas ha sido abatido por Alfonso Prieto, colaborador habitual de Club de Caza. El cazador ha convertido la actividad venatoria en su modo de vida. Es propietario de la cinegética Top Spanish Hunting. Se ha especializado en la caza al rececho de ciervos ibéricos y cabras monteses.
Un macho vigila a los cazadores en Gredos.
12 horas de rececho en uno de los conjuntos glaciares mejor conservados de Europa
En la Sierra de Gredos, cordillera montañoso perteneciente al sistema Central, situada entre las provincias de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo, no solo habitan machos monteses, también podemos encontrar ciervos con unos espectaculares trofeos y lobos ibéricos.
Pasaron la noche en un refugio de montaña
La tarde del martes Alfonso y su compañero de caza la dedicaron a recorrer la distancia que separaba el lugar de aparcamiento de su vehículo de la cabaña en la que iban a pasar la noche. Tras una caminata de una hora llegaron a su destino. Una vez establecidos en la edificación, estuvieron lo que quedaba de horas de luz intentando localizar algún macho. Lograron su objetivo y ubicaron en una ladera de brezos un venado acompañado de varias hembras. Nada más amanecer iniciaron el rececho. En las horas de la mañana no localizaron ejemplares con las características que buscaban.
Tras un almuerzo en el monte, reanudaron el rececho. A las 19:00 horas volvieron a ver al macho que habían visto la tarde del martes. Alfonso lo abatió de un disparo en el cuello de su rifle Blaser R8 Ultimate del calibre 8x68 S. A las 21:30 alcanzaron el punto de aparcamiento del coche. Necesitaron de un gran esfuerzo para llevar el trofeo y la carne del animal hasta el vehículo.