Pagarán 50 euros por cada jabalí abatido
Luxemburgo se ha tomado en serio la lucha preventiva contra la peste porcina africana e incentivará a los cazadores para que aumenten la presión cinegética del jabalí.
El pequeño país, que limita con Bélgica, Francia y Alemania, se encuentra en una zona en la que la Peste Porcina se ha convertido en una amenaza real para los ganaderos. Una enfermedad que sigue propagándose por territorios interiores del continente desde su reintroducción en 2007 y que afecta tanto a cerdos domésticos como a jabalíes silvestres. Esta última especie se ja convertido en un vector importante de expansión
En los últimos días hemos conocido que Francia ha redoblado sus esfuerzos en la lucha contra la posible entrada de la enfermedad dentro de sus fronteras. Esto, ante los últimos datos que indican que más de la mitad de los países de la Unión Europea ya han confirmado casos positivos. Durante el mes de agosto se ha detectado la presencia del virus en 13 cerdos domésticos en Renania-Palatinado, en Alemania y a solo 65 kilómetros de la frontera con el país galo.
En Italia, las autoridades han advertido que la situación es complicada debido a la detección de 8 focos en Lombardía, 5 en Piamonte y uno en Emilia Romagna. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha actualizado las estrategias de zonificación y control en áreas críticas de Alemania, Polonia, Croacia, entre otros países mientras se culminan los avances hasta contar con la disponibilidad de una vacuna eficaz, como el proyecto europeo VACDIVA, con una vacuna piloto que se espera esté preparada para su aplicación en breve. Hasta entonces, hay países que avanzan en los trabajos de vigilancia epidemiológica asó como en medidas preventivas que limiten las posibilidades de expansión de la enfermedad a través de uno de los vectores más usuales: el contacto físico. Y, para ello, solo se puede actuar sobre los animales silvestres, allí donde habitan los jabalíes silvestres.
50 euros por cada jabalí
Es el caso de Luxemburgo, que primará el abate de cada jabalí en su territorio con 50 euros. Una medida que se complementará con un incremento en el calendario de caza de la especie, sobre todo en zonas fronterizas, denominadas ‘de riesgo’.
Una medida que puede parecer beneficiosa para los cazadores y sus intereses, pero que busca la erradicación de los jabalíes, ya sean machos, hembras o crías, en estas áreas sensibles. Algo que no agrada a los cazadores, que reclaman más jornadas autorizadas de caza para evitar una situación que puede convertirse en el inicio del fin de la especie en el país.