Un niño de 12 años se convierte en el héroe de su padre al salvarle del ataque de un gran oso
Los colmillos de un gran oso negro se hundían en la cabeza de su padre y Owen, un joven de solo 12 años no lo dudó. Disparó al animal y este cayó sobre el cuerpo de su padre. Acababa de salvarle la vida.
La sorprendente historia comienza el pasado día 6 de este mes de septiembre cuando padre e hijo acudieron a cazar a los bosques de Burnett, en el estado norteamericano de Wisconsin. Ryan Bierman, de 43 años y su hijo Owen salieron de caza en la modalidad de espera sobre un puesto colocado en el tronco de un árbol cerca de la cabaña de vacaciones de la familia.
Un oso negro herido
Durante la jornada, un oso negro se acercó al árbol y Owen disparó con su rifle. Resulta conveniente aclarar que los menores de 12 y 13 años de este estado pueden obtener un certificado de ‘educación para cazadores’ para portar y utilizar armas de fuego en la caza, siempre supervisados por un adulto. Al cumplir los 14 años ya pueden ir de caza solos tras obtener ese certificado oficial de aprendizaje.
El disparo del joven hirió al depredador, pero no lo abatió, por lo que decidieron esperar un tiempo prudencial antes de comenzar a pistearlo. Como no encontraron el rastro de sangre, un vecino les ofreció la ayuda de su perro de caza para intentar encontrar los rastros de la huida del animal. Y lo consiguió poco después del anochecer, pero poco después el can corrió en dirección contraria al llegar a una zona de densa vegetación. El oso estaba allí.
El oso ataca al cazador
No hubo tiempo para pensar en algo. El oso cargó contra padre e hijo. El cazador se puso delante de su hijo y descargó su rifle ante la acometida del peligrosísimo animal, pero no acertó uno solo de las ocho detonacione. Antes de poder reaccionar, tenía al oso sobre su espalda, y comenzaba una lucha desigual que dejó varios zarpazos y mordiscos en su cuerpo y cabeza. Cuando peor estaba la situación, en la que el oso cerró sus mandíbulas en la cabeza de Ryan, este vio un destello que salía del rifle de su hijo. El disparo acabó con el ataque y con la vida del depredador, que cayó sobre su padre, aún tendido en el suelo.
Padre e hijo junto al oso que caso convierte la cacería en una tragedia.
Acudieron a pedir ayuda a un vecino, que avisó a las autoridades y trasladaron al cazador ensangrentado al hospital. Ryan recibió 23 puntos de sutura en la cara, además de algunos otros en el brazo, conde los médicos contaron siete heridas punzantes. Cuando llegaron a casa, el cazador le prometió a su esposa que la caza de osos había terminado para él y su hijo.
