Un gran ciervo se defiende del ataque de un inexperto lobo
Una de las batallas más espectaculares que se pueden producir en la naturaleza europea está protagonizada por un súper depredador como el lobo y un gran cérvido como un ciervo macho adulto. Y ha sucedido frente a una cámara de fototrampeo que lo ha grabado todo.
Un lobo solitario intenta dar caza a un gran venado. Le persigue hasta el lugar donde una cámara de fototrampeo registra la defensa del gran cérvido. Ante el acoso del depredador, se gira y utiliza las cuernas para hacer retroceder al lobo. Pero esto no desanima al hambriento animal, que insiste en sus acercamientos. Desafortunadamente para él, está solo. Sin la ayuda del resto de la manada, no consigue abalanzarse contra el cérvido, que impone su mayor tamaño. De hecho, un macho adulto de ciervo europeo puede pesar hasta 200 kilos, mucho más que los 30 kilos de un lobo en plenitud física.
El poder del lobo radica en la manada
Haberse enfrentado a un adversario tan poderoso condena al joven lobo a seguir pasando hambre. El éxito en la caza de grandes animales por parte de estos cánidos salvajes radica en una estrategia basada en ataques desde varios lugares y relevándose entre distintos miembros del grupo para cansar y desgastarlos. Se trata de una caza social en la que los miembros más experimentados de la manada toman protagonismo, mientras que los más jóvenes suelen observar y solo participan cuando la presa ha sido abatida.
¿Cómo cazan los lobos?
El primer paso de la manada, tras reunirse para la caza, es el acercamiento a las posibles presas y la selección del objetivo. Suelen centrarse en individuos jóvenes, viejos, enfermos o heridos que sean más fáciles de atrapar.
Cuando han elegido, se coordinan entre sí para decidir qué ejemplares comienzan a acosar y perseguir y cuáles tomarán el relevo para continuar hasta agotar a la presa. Se ha constatado que recurren a vocalizaciones y gestos corporales para entenderse en estos momentos de caza.
Las estrategias más repetidas por las manadas de lobos consisten en persecución, emboscadas, rodear a la presa y acorralarla en lugares donde puedan atacarla por varios flancos a la vez. Usan sus poderosas mandíbulas para derribar a los animales de mayor tamaño y para acabar con su vida, mordiendo en la garganta.
Se alimentarán rápidamente, comenzando por las partes más blandas y accesibles, como los órganos internos y la carne antes de la llegada de los miembros más jóvenes de la manada y los cachorros que no participaron en la caza. Tras esto, los lobos descansan y se recuperan, se acicalan y duermen antes de la próxima caza.
El caso de este lobo solitario puede ser el de un expulsado de una manada. Suele suceder con machos dominantes que han sido sustituidos o cuando el número del grupo excede la cantidad de recursos que se pueden repartir entre todos.