Emboscada mortal para una piara de jabalíes
Un dispositivo de visión térmica muestra el momento en el que dos personas descargan sus armas automáticas sobre un numeroso grupo de cochinos. Pese a la lluvia de balas únicamente consiguen abatir dos ejemplares y herir a otro.
No es caza. Es control poblacional de una especie que está causando cuantiosos daños a la agricultura, enormes perjuicios a los ganaderos, miles de accidentes de tráfico y pone en peligro la salud pública. Se ha determinado que los jabalíes y los cochinos salvajes pueden transmitir 34 patógenos al ganado y a los humanos.
Guerra contra los jabalíes y cochinos asilvestrados
Son muchos los países que han declarado la guerra a los suidos salvajes. Permiten de manera excepcional el uso de armas automáticas, de helicópteros para su abate e incluso de venenos y explosivos para limitar su número.
Australia sufre la mayor población de jabalíes del mundo, estimada en unos 23 millones de ejemplares. En España, el número de suidos salvajes supera con creces el millón de animales. Tan solo en Australia y Estados Unidos los cochinos asilvestrados producen al año daños por un valor de 288 millones de euros. A esto hay que sumar que la presencia de los estos animales disminuye en un 26% el número de especies de vertebrados en las zonas que han colonizado.
Italia moviliza al ejército para controlar el número de jabalíes
El gobierno transapilno ha desplegado un contingente militar, formado por 177 unidades. Se les ha encomendado la tarea de cazar jabalíes. Los militares para capturar los cochinos podrán hacer uso del armamento con el que están equipados. El objetivo de la administración con esta medida es frenar la expansión de la peste porcina africana.
Vídeos de infectedoutdoors.