Cientos de palomas torcaces alzan el vuelo al paso de un avión
La comunidad de Madrid se ha convertido en uno de los paraísos para la caza de la torcaz en España. Son habituales las tiradas en las que se abaten miles de ejemplares.
En la autonomía, al igual que en Baleares, así como Andalucía, la Comunidad Valenciana o Cataluña, las autoridades se han visto obligadas a tomar medidas excepcionales para combatir la sobrepoblación de palomas.
La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, por petición de AENA, ha recurrido a los cazadores para controlar el número de palomas que habitan en las cercanías del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Los integrantes de la Sociedad de Cazadores de Paracuellos de Jarama han sido los encargados de realizar esta tarea.
Las palomas torcaces ocupan las ciudades
Cientos de palomas se reúnen cada tarde en el Real Jardín Botánico o en los Jardines de Aranjuez. Al igual que en la provincia de Cádiz, las torcaces utilizan de dormideros zonas arboladas ubicadas en parques, jardines y barrios residenciales. La presencia de las aves genera, además de pérdidas en los cultivos, graves daños patrimoniales con sus excrementos. Una paloma bien alimentada deposita 12 kilos de excrementos por año. A esto hay que sumar las enfermedades y parásitos que pueden transmitir, incluyendo la histoplasmosis, criptococosis y psitacosis.