Caza con arco un viejo corzo con un trofeo único tras tres meses de recechos
Crónicas de caza

Caza con arco un viejo corzo con un trofeo único tras tres meses de recechos

La constancia de este cazador le ha permitido cazar un macho de cuerna atípica. Te contamos cómo ha logrado abatirlo en un lance de infarto.


Sergio es un apasionado a la caza del corzo. Practica la caza del pequeño ungulado a rececho y a la espera con arma de fuego y arco. Comparte su pasión por la caza en redes sociales, en su canal de YouTube Sergio22 o en su cuenta de Instagram.

"Corzos que te sorprenden terminando la temporada"

El cazador cuenta a los usuarios de Club de Caza cómo ha logrado abatir al macho con arco después de tres intensos meses de esperas y recechos.
-"Cuando lo vi por primera vez en abril me percaté de que era un corzo "especial". En ese momento decidí que tenía que tratar de abatirlo con arco. En uno de mis primeros intentos de cazarlo, lo localicé a 350 metros. Después de una complicada aproximación, me coloqué a 45 metros del animal. No me percaté de que el arco estaba mal ajustado y fallé el disparo. Errar el corzo en esas circunstancias convirtió su abate en su desafío. Le dediqué muchas horas para estudiar sus costumbres.

Gracias a ello, una tarde volví a colocarme a menos de 50 metros de él. Estaba tumbado en un rastrojo. Esperé a que se incorporase, pero en el justo momento que voy a soltar la flecha, aparece una hembra. El macho desapareció junto a la corza en la espesura. He perdido la cuenta del número de días que logró burlarme. El día que menos lo esperaba le vencí la partida. El termómetro marcaba 38 grados centígrados cuando me bajé del vehículo".

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Jara junto al corzo tras encontrarlo después de un breve rastro.

Caza del corzo con reclamo

"Me descalzo para aproximarme a la zona en la que está habitualmente y tratar de reclamarlo. Empiezo a hacer sonar el engaño y aparece por mi derecha un macho, pero no es el que busco. Sigo tocando y nada. Decido cambiar de cazadero e intentarlo a 400 metros. Hago sonar el reclamo de zorro por aburrimiento. Para mi sorpresa, veo cómo a los lejos aparece una hembra. Tras ella viene encelado mi macho "especial". Me pongo de los nervios. Cojo guantes, me pongo la máscara y coloco una flecha en el arco. Veo que se dirigen hacia mí. En ningún momento me detectan. El macho se para a 44 metros de mi posición. Sin pensarlo, mido, ajusto, encaro y suelto.

Escucho ese "poff" que me hace pensar que le he dado. Sale corriendo y a unos 20 metros, en el borde del monte, se tumba. Está a 62 metros, pienso si tirarle o no. Hace muchísimo viento lateral y decido no intentar el remate. Se levanta y se adentra en lo más sucio".

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El trofeo pertenecía a un corzo viejo.

Recupera el corzo con un perro de sangre

"Voy a casa a buscar a Jara, una hembra de teckel de pelo duro, para tratar de localizarlo. Miro al reloj y marca medianoche. Pongo a la perra en el rastro y encuentra al macho a 100 metros. El arma utilizada para abatir el corzo, un arco Hoyt RX5 Carbon con una potencia de 83 libras".

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Un experto en corzos analiza el trofeo

Néstor Martínez-Calabuig, uno de los investigadores que está participando en un estudio sobre la miasis en el corzo causada por Cephenemyia stimulator en la Península Ibérica, tras ver las imágenes del macho opina que "parece que se trata de un corzo viejo. Tiene la zona del morro bastante canosa y las rosetas, caídas. La cuerna izquierda tiene un defecto que puede deberse a cualquier problema durante la etapa de formación. Al final, los corzos destinan gran parte de su energía a la irrigación para el desarrollo de la nueva cuerna y si tenemos corzos con algún problema puede comprometerse esa irrigación causando una deformidad en la cuerna".

 


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