Cómo atrapar una liebre sin galgos ni escopeta
Vídeos de caza

Cómo atrapar una liebre sin galgos ni escopeta

Con la ayuda de un perro de muestra que señale la posición exacta de la rabona y la de su chaleco. Este cazador no necesita nada más para coger a la liebre.


Si hay una especie que se presta a ser capturada con las manos, esa es la liebre. Su confianza en pasar desapercibida y la reticencia a saltar del encame hasta el último momento muchas veces se convierte en las razones que las lleva a ser capturadas. Es el caso de la que aparece en el siguiente vídeo.

 

La coloración de la liebre ibérica es pardo grisácea con diferentes tonalidades, lo que convierte su pelaje en el camuflaje perfecto en distintos entornos de nuestros campos. El camuflaje es la propiedad que permite a organismos, animales u objetos confundirse con su entorno. Esto les lleva a desaparecer, aunque se encuentren en el campo visual de sus depredadores, como son las rapaces, tanto diurnas como nocturnas, el zorro, el gato montés, el lince, el lobo, los mustélidos de mayor tamaño… Y, si se trata de las crías, lo lebratos, esta lista se incrementa con especies como muchas especies de córvidos, jabalíes e incluso los erizos.

Erizos, jabalíes, gatos… demasiados depredadores para conejos y liebres

Afortunadamente para el lepórido que es atrapado en la grabación que acabamos de ver, el cazador lo indulta y lo pone en libertad un par de segundos después de haberlo atrapado con la ayuda de su chaleco de caza.

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