Un animal muerde a una niña y un adulto pone fin al ataque de manera drástica
Videonoticia

Un animal muerde a una niña y un adulto pone fin al ataque de manera drástica

Un animal salvaje ha sido grabado por una cámara de seguridad mientras se acercaba y termina atacando a una niña a la puerta de su casa. La intervención de un vecino, alertado por otra niña, pone fin a la peligrosa situación.


La calle está perfectamente iluminada por las farolas y las luces exteriores de las viviendas. Esto nos permite asistir con claridad al acercamiento decidido de un pequeño animal a dos niñas que hablan tranquilamente. El depredador elige a su víctima y comienza a atacarla. La muerde en las piernas y hasta consigue derribarla. Mientras la pequeña cae al suelo, su amiga corre a pedir auxilio.

Una contundente solución que termina con el ataque y con el animal

Los hechos suceden en Taquaritinga del Norte, un municipio del estado de Pernambuco, en Brasil. Y, como confirma un vecino de la zona, la niña se encuentra bien tras los mordiscos del animal. Sobre todo, gracias a la intervención del hombre que corre a ayudarla y lo patea fuertemente.

 

Pequeños depredadores que se internan en núcleos urbanos

A pesar de la escasa calidad de las imágenes, los habitantes del país sudamericano que han visionado la grabación aseguran que el animal se trata de una raposa, término utilizado en Brasil para referirse al Cerdocyon thous, un cánido común en el norte y centro de Sudamérica que está más emparentado con los cánidos salvajes como el lobo, el coyote o el chacal que con la familia de los Vulpini. Lo podemos encontrar en una amplia variedad de hábitats, como bosques montanos y tropicales, áreas ganaderas o páramos, pero en épocas recientes se les acostumbra a detectar acercándose a zonas urbanas. Aunque hay quien también apunta que puede tratarse de un jaguapitango o zorro común de campo.

En ambos casos, estamos ante depredadores usuales en el ecosistema brasileño que no suelen protagonizar ataques contra personas a no ser que estén enfermos. “Esperemos que esa niña no haya sido infectada con la rabia”, apunta un usuario que ha visto las imágenes difundidas en una red social. Con mucha razón, como vemos.

 


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