Intenta imponerse ante un oso que aparece en su patio y lo consigue, pero se lleva un zarpazo y una buena herida
Un oso negro en busca de comida humana y un hombre que cree que es un domador de fieras. Los ingredientes idóneos para grabar la escena y convertir el vídeo en un fenómeno viral.
Con una cifra de cien mil reacciones positivas y miles de comentarios, este vídeo está siendo visionado y compartido por miles de personas en redes sociales. En una de las páginas que ha hecho esto último, lo titulan de una manera muy ocurrente: “Todos tenemos un tío borracho como Mike”, suponiendo que el protagonista de estas imágenes actúa bajo los efectos del alcohol.
Algo que podría explicar el comportamiento escasamente ortodoxo del protagonista, que se pone delante del depredador, un animal acostumbrado a cazar y matar presas que incluso le superan en tamaño. Y, teniendo en cuenta que pueden alcanzar los 300 kilos de peso, este ‘valiente’ ha tenido mucha suerte por llevarse solo un zarpazo en el costado de su cuerpo. Cuando enseña la consecuencia de este breve ataque, podemos comprobar que un leve zarpazo de esta especie, un oso negro americano adulto, vemos la herida que la garra ha dejado en su cuerpo.
Los mejores comentarios
Muchas de las interacciones de los que han visto la escena se centran en la temeridad del hombre norteamericano: “Dicen que Chuk Norris es discípulo de Mike” o “El oso: te respeto, Mike. Vuelvo más tarde” describen la admiración por lo que sucede en el vídeo. Otros aderezan la situación con un humor muy agudo con comentarios como “Es actuado, el oso miró a la cámara” Y “El oso al final piensa: de mejores sitios me han echado”.
Un residente en la zona explica la actuación en base a la sabiduría popular o a un dicho repetido cuando un oso se acerca a una persona: “En USA y Canadá, estos lugares se llaman bear country, "país de oso o tierra de osos". Los lugareños tienen una frase para los encuentros con los grandes depredadores: "Si es negro, peléalo. Si es marrón, tírate al suelo y hazte el muerto y, si es blanco, buenas noches”.
Detalle de la garra de un oso negro americano y las heridas de un zarpazo.
Víctimas de un oso negro, ¿por qué atacan?
A pesar de este dicho popular, la realidad es bien distinta, ya que esta especie es perfectamente capaz de matar a una persona. De hecho, desde el año 1900, se han contabilizado 67 víctimas mortales en América del Norte. Una cifra que probablemente será mucho mayor si pudiéramos sumar las muertes no esclarecidas detrás de las cuales estaría un ejemplar de oso negro.
Los ataques son escasos si consideramos que los 750.000 osos negros que habitan Norteamérica han matado a menos de una persona al año. Pero lo que sí conocemos es que la mayoría de los ataques se han debido a reacciones ante interacciones en encuentros fortuitos con personas. Algo parecido a lo que hemos visto en el vídeo, comportamientos agresivos ante alguien que está demasiado cerca.