La caza y la depredación natural, alternativas para reducir el número de accidentes de tráfico provocados por los corzos
Un conductor graba como dos lobos capturan a un corzo macho a 200 metros de una carretera secundaria. En algunas provincias españolas, el pequeño ungulado es el responsable de más del 75% de las colisiones provocadas por animales.
Franco Zanetti publica en su cuenta de Facebook la escena que grabó mientras se desplazaba desde su domicilio habitual, en Roveredo in Piano, a Budoia, comuna italiana de la provincia de Pordenone. El conductor detuvo su vehículo cuando se percató que un lobo acababa de cazar un corzo. Un minuto después de comenzar la grabación, aparece en escena otro depredador. Entre ambos habían dado caza al corzo, emboscándolo en el bosque.
El ungulado puede alcanzar en carrera los 60 km/h, mientras que el lobo no supera los 50. Para darle alcance deben trabajar en equipo y acosar a sus presas de manera alterna, en relevos perfectamente coordinados hasta agotarlas.
Accidentes de tráfico provocados por los corzos
La pasada semana, tres ciclistas sufrieron una caída al irrumpir 3 corzos en una de las etapas de la Vuelta a España. La proliferación del número de corzos ha incremento notablemente la cuantía de accidentes de tráfico en las que interviene el ungulado. Un 88% de las personas encuestadas por RACE han encontrado en alguna ocasión un animal en mitad de la vía por la que estaban circulando. En provincias como Guadalajara y León, el corzo es el animal que provoca una mayor cifra de accidentes. En la primera, en el año 2022 se registraron 1.683 colisiones, un 71% de los siniestros totales, en las que intervinieron animales. En el 78% de estos accidentes estuvo presente el corzo.
En León, el ungulado estuvo implicado en 1.034 accidentes, de las 2.300 incidencias de tráfico producidas en la provincia.
La caza ha demostrado posicionarse como el método más efectivo para controlar su población. La actividad cinegética junto a la presión de los depredadores, resultan necesarias para frenar el crecimiento exponencial del número de corzos en algunas zonas de España.