El culpable de la muerte de las ovejas es retratado por una cámara de fototrampeo
La imagen tomada por la cámara trampa no deja lugar a la duda. El depredador que vuelve al lugar del crimen a alimentarse de sus víctimas es un lobo adulto.
Los ataques han tenido lugar durante el mes de agosto en una zona rural de Francia. Pero el día 23 se acabaron las suposiciones, aunque todas ellas apuntasen al mismo responsable. Los ganaderos locales no albergaban duda alguna. Afortunadamente, ahora pueden probarlo ante los incrédulos o los que, sabiéndolo, no lo quieren reconocer.
Una fotografía que no deja lugar a la duda
La fotografía es muy clara. La Oficina Francesa de Biodiversidad eligió bien el lugar de las últimas víctimas mortales de los depredadores para colocar una cámara de fototrampeo. A primera hora de la tarde del 23 de agosto se obtuvo la imagen, confirmando la presencia del depredador en la zona. Pero, tras tres ataques en los últimos días, la Administración envió a uno de los agentes de la OFB a investigar los hechos. La imagen ha sido evaluada por uno de los especialistas en lobos y linces de la organización, confirmando que se trata de un lobo adulto.
"Esta foto confirma la presencia del lobo en la frontera con el Jura", reconoce el ayuntamiento de Saona y Loira en un comunicado de prensa difundido tras conocerse la confirmación oficial de la OFB. Según los dirigentes, tanto en la ciudad como en un pueblo vecino se registraron tres ataques en los que no se puede descartar la responsabilidad del animal”.
Un lobo cojo no muy lejos de allí
En diciembre de 2023, se realizó un disparo a un lobo conflictivo en Morey, a apenas 40 kilómetros de allí, pero los agentes de la Louveterie, la institución adjunta a la Administración de Montes cuyos funcionarios son los encargados de evaluar el peligro de determinados ejemplares de depredadores y abatir a los problemáticos, solo consiguieron herir al animal.
Tras haber atacado a varios rebaños de ovejas, los agentes realizaron una espera, presentándose el animal en uno de los terrenos ganaderos del pueblo y recibiendo una herida de bala en una de las patas traseras. A pesar de que lo rastrearon con perros especialistas, no dieron con él. Poco después fue retratado y grabado por cámaras de fototrampeo, con claros síntomas de cojera, pero vivo y saludable.