Paraísos de la caza menor: conejos, perdices rojas, liebres y ánades reales
Gracias a la labor realizada por dos guardas rurales, un terreno yermo en caza se ha convertido en el lugar soñado para los amantes de la caza menuda. Te contamos donde está.
Alfonso del Sol y Xavi Badía, gestores y guardas del coto ubicado en la provincia de Lérida, viven por y para la caza. Alfonso,cazador que colabora habitualmente con Club de Caza, desea mostrar al colectivo cinegético cómo, con pocos medios y mucho trabajo, se puede levantar la población de conejos, patirrojas y rabonas.
Caza y gestión
Esta es la fórmula que ha utilizado el guarda rural para lograr que los cazadores que visiten el acotado disfruten de una inolvidable jornada de caza al salto. Los cupos y los días de caza de cada temporada se estipulan en función de la cría de las diferentes especies de caza menor. El número de piezas por cazador y día es de tres perdices y una liebre si el año reproductivo es bueno y se asegura la correcta conservación de las poblaciones que habitan el acotado.
Agua para la fauna silvestre y una implacable lucha contra el furtivismo
Dentro de la gestión realizada por el guarda rural destacan la distribución de bebederos por las 1.000 hectáreas del acotado, el control de cochinos, zorros y urracas y la vigilancia del coto noche y día para disuadir a los furtivos de visitar terreno ajeno.
Para más información sobre el acotado, ponte en contacto vía telefónica con Alfonso del Sol: 620466243.
Javier Fernández
