Precaución ante los actos vandálicos contra los coches de los cazadores
Mientras los cazadores valencianos luchan por controlar la plaga de palomas torcaces, que causa hasta un 40% de pérdidas en las cosechas de algunas zonas de la Comunidad, los animalistas radicales destrozan sus vehículos. Hablamos con el cazador.
La Asociación Valenciana de Agricultores solicita que se incrementa el número de días de caza. Palomas, cotorras, estorninos y tórtolas están causando daños de entre el 30 y el 40% en las cosechas en algunos comarcas. Borbotó, Carpesa, Poble Nou y Castellar son algunas de las zonas más afectadas.
Los cultivos más perjudicados por la presencia de las aves son las lechugas, nabicoles, alcachofas, chufa y patatas. No solo las aves están ocasionando importantes pérdidas económicas en las siembras, también los cochinos ponen en jaque la supervivencia de la huerta valenciana.
Daños valorados en más de 1.000€
Pintar un coche en España cuesta de media entre 1300 y 1400€. Este es el importe que le costará aproximadamente a un cazador de Marines, municipio de la Comunidad Valenciana, situado en la comarca del Campo de Turia, dentro de la subcomarca de La Vall d'Olocau, poder reparar su vehículo. Cuando regresó de caza el sábado por la mañana, encontró la pintura de su coche, un Dacia Sandero con tan solo un año, arañada. Laterales, parachoques y el capó habían sido marcados con un objeto punzante.
Bajo las cuatro cubiertas del vehículo habían colocado 8 clavos para que el coche pinchara cuando iniciara la marcha. Según la víctima, no es la primera vez que ocurren hechos similares en la zona. Los daños han sido puestos en conocimiento de la Guardia Civil en la Comandancia de Tabernes Blanques, municipio de la Comunidad Valenciana que pertenece a la provincia de Valencia, en la comarca de la Huerta Norte.