Dedica sus vacaciones veraniegas a la caza del corzo y abate un macho con un trofeo único y un ejemplar medalla de plata
El cazador no podía imaginar el abate de dos animales como estos en una finca abierta de La Rioja tras varios meses de caza de la especie. Los ejemplares no han sido cazados haciendo uso de reclamo.
José Gabriel Gutiérrez es un especialista en la caza del corzo al rececho y del jabalí a la espera. Cuenta en su haber con varios corzos medallables y con cochinos de tamaños de más de 150 kilos.
Corzo con trofeo atípico.
La caza del corzo en tierra de cultivos
La dificultad de la caza de estos machos está en la orografía de la zona en los que han sido cazados. Gracias a los conocimientos del terreno del cazador y del guarda que lo acompañaba en la cacería ha sido posible abatirlos. El macho que presenta el trofeo atípico fue visto por el riojano a finales de mayo. Ha tenido que esperar hasta mediados de agosto para poder cazarlo.
El cazador junto al guarda y el precioso corzo recién abatido.
Según el cazador, "hasta que no ha entrado en celo no se ha dejado volver a ver. Tras un largo rececho, pude situarme a 150 metros del macho. Lo derribé de un certero disparo de mi rifle Browning X-Bolt Eclipse del calibre .270 Winchester Magnum".
José Gabriel en el lugar donde abatió al corzo. A la derecha, heridas en la cabeza del gran corzo, fruto de peleas con otros machos.
El celo del pequeño cérvido
El macho medalla de plata mostraba en la cabeza la huella de la lucha con otros machos. Según el guarda de la finca y el cazador, estas heridas lo condenaban a una muerte segura. Moscas y gusanos terminarían infectando la laceración y comiéndose al animal vivo.
Vista superior y frontal del trofeo del corzo plata.
José Gabriel narra el lance en el que abatió de manera selectiva al animal medallable: "fue un rececho de tarde. A las 20:30 horas lo vimos detrás de una hembra. Tras unos minutos, desapareció y solo quedó la corza. A las 21:55 apareció de la nada. Accioné el gatillo de mi rifle cuando me ofreció el costado. La bala derribó al corzo al instante".