Encuentra un majestuoso animal atrapado bajo unos troncos y no duda en ayudarlo

“Los cazadores son los verdaderos conservacionistas”. Es uno de los comentarios más repetidos en la publicación realizada por un joven aficionado a la caza, que es el protagonista ‘anónimo’ de este vídeo, en el que vemos cómo un enorme animal permanece inmóvil en una postura extraña. La cabeza está baja, cerca del suelo, mientras la postura corporal es más usual.

¿Cómo ha acabado atrapado este cérvido?

Las especulaciones de varios aficionados a la caza mayor indican que este ejemplar de wapití ha intentado pasar bajo los troncos y, al no conseguirlo, ha dado marcha atrás y sus cuernas han quedado atascadas entre los leños caídos de varios árboles.

Cuando el cérvido es liberado es cuando nos percatamos de su majestuosidad. No solo por su tamaño, con hasta 500 kilos de peso y alzada a la cruz de 1,5 metros, a lo que habría que sumar la altura del cuello, la cabeza y las cuernas, sino por el trofeo que porta. Múltiples puntas de longitud considerable, un grosor exagerado y muy largas componen un conjunto de cualidades que se han convertido en la causa de su sufrimiento. Al introducirlas bajo los troncos caídos y volver atrás, las localizadas en la parte posterior de la corona han impedido que pueda sacarlas. Y así se lo encuentra el joven cazador.

Un gran cérvido

El wapití, también conocido como elk o ciervo canadiense (Cervus canadensis), ocupa el segundo puesto del podio de los cérvidos de mayor tamaño, solo superado por el alce. Se distingue de otros ciervos como el que habita la Península Ibérica, además de por este aspecto, por el tono de su pelaje y por la melena que adorna a los machos en el cuello. Se trata de una especie con varias subespecies, concretamente seis para Norteamérica y cuatro que habitan en Asia, con diferencias morfológicas más propias de la adaptación al medio ambiente local que de la genética. Este ejemplar concretamente pertenece a la subespecie de las Montañas Rocosas.