¿Qué le ha pasado a este jabalí para acabar herido y desfigurado?
Biólogos brasileños se toparon con una singular escena en su camino a monitorear mariposas. Un jabalí con media jeta arrancada y casi incapaz de moverse.
Jataí es una población perteneciente al estado de Goiás, en Brasil. Se ubica en el interior de la parte central del gigante sudamericano, con inmensas zonas de bosque y selva, pero también de zonas agrícolas, ya que estamos ante el mayor productor nacional de maíz. Un cultivo que sabemos que atrae a los cochinos, ya sean jabalíes puros o ‘javaporcos’, como denominan allí a los híbridos resultantes entre el cruce de los suidos silvestres y los cerdos domésticos.
Una pantera había atrapado al jabalí
Y la multiplicación de estos mamíferos se ha convertido en un serio problema para los productores agrícolas, que sufren el hambre voraz de ejemplares que pueden llegar a alcanzar tamaños monstruosos. No olvidemos el caso del jabalí tan grande que requiere una excavadora para sacarlo del campo o el de un ejemplar que fue llevado a una báscula industrial para descubrir que su peso asciende hasta los 275 kilos.
Con este panorama, resulta muy positivo comprobar que los depredadores locales ejercen su respectiva presión sobre estos animales introducidos y tan peligrosos para el equilibrio del ecosistema. Es lo que ha sucedido en estas imágenes. Aunque no llegaron a tiempo para sacar sus móviles y grabar al depredador, los biólogos aseguran que la causa de las terribles heridas que sufre el jabalí está en una onça parda o puma concolor, como allí se refieren al puma. Estamos ante el segundo animal carnívoro de mayor tamaño de Brasil, solo por detrás del jaguar. Sus más de 50 kilos de peso y su ferocidad lo convierten en un cazador letal para los jabalíes y sus parientes cercanos.
El animal sufrirá dolores horribles
Los profesionales del estudio de la fauna brasileña aseguran que, al oír el sonido del vehículo acercándose, el puma liberó a su presa y se alejó de allí, dejando al jabalí desconcertado y muy mal herido. Poco después, el jabalí reunió fuerzas y consiguió alejarse del camino, y los biólogos reconocieron poco después que lo estaban intentando encontrar. La razón la apuntaba un seguidor: “Ahora el pobre animal va a seguir sufriendo un dolor horrible por culpa de ese vehículo que pasó por allí en la hora equivocada”.