Un perro tiene que ser protegido por su propietaria del ataque de un pavo

“No debería haberse acercado con el perro. Los pavos reaccionan así”. Un comentario que resume el sentir de la comunidad de nada menos que 95.000 internautas que aglutina la sociedad de caza. Además de mofarse de la falta de arrojo del can, que huye despavorido ante el ataque del pavo, un ave que puede alcanzar los 10 kilos de peso en el caso de los machos y aproximadamente la mitad en las hembras. Ambos factores propician una situación cómica en la que el perro ‘abandona’ a su propietaria para escapar de su acosador. Al final, es esta la que ha de convertirse en la protectora para ahuyentar al pavo y llevarse de allí al atemorizado can.

Un ave con malas pulgas

“El pavo doméstico es mejor que un perro guardián. Una vez tuvimos un pavo en el pueblo y en el patio no podía entrar nadie”. Y es que esta ave de corral domesticada hace siglos pero que también vive en libertad ha originado varios tratados que versan sobre cómo evitar sus ataques. “Problemas con los pavos. Cómo minimizar los encuentros agresivos con pavos esta primavera” es un claro ejemplo de ello. Un texto enfocado a evitar encuentros desagradables con aves de esta especie de galliforme en época de cría, que es cuando desarrollan su peor carácter, basado en la protección del nido y de los polluelos. Entre los consejos ofrecidos, destacamos los siguientes:

-Los pavos pueden intentar dominar o atacar a las personas que consideran subordinadas, y este comportamiento se observa con mayor frecuencia durante la temporada de reproducción.

-También pueden responder de forma agresiva y picotear objetos brillantes como ventanas o vehículos, interpretando su propio reflejo como un pavo intruso.

-No alimentar nunca a los pavos salvajes. El comportamiento agresivo hacia las personas se produce cuando los pavos se sienten demasiado cómodos en presencia de seres humanos, generalmente durante varios meses o incluso años, en áreas donde se alimenta a los pavos.

Perros como elemento ‘disuasorio’ del ataque

Entre estas recomendaciones, nos llama la atención una muy relacionada con el vídeo que acabamos de ver: “Un perro con correa también puede ser un elemento disuasorio eficaz”. No olvidemos que se trata de la especie esencial de caza en algunas partes del mundo, sobre todo en Norteamérica. Pero no siempre funciona el hecho de llevar un perro contigo, sobre todo cuando el can no es un perro adulto y experimentado en la caza.