Inmensos bandos de palomas torcaces sobrevuelan los cielos de un municipio turístico de Cádiz
Un aficionado a la caza de la localidad de Chiclana de la Frontera tiene la fortuna de poder contemplar este espectáculo cada mañana desde el patio de su vivienda. Miles de palomas torcaces abandonan los dormideros, situados en zonas periurbanas, para dirigirse a las zonas de cultivos.
El día 22 de agosto comienza la media veda en gran parte de Andalucía. Los cazadores de la zona costera de Cádiz tendrán que esperar hasta el 1 de septiembre para poder cazar la codorniz, palomas y córvidos. La tórtola europea continúa una temporada más con cuota cero de capturas.
Cientos de tórtolas comunes se alimentan en un rastrojo
Miles de palomas torcaces utilizan de dormideros los pinares de zonas residenciales
Expertos palomeros cifran en más de nueve millones el número de torcaces sedentarias en España. Localidades de la provincia de Cádiz como el Puerto de Santa María, Conil de la Frontera, la urbanización de Sotogrande, en San Roque, o Chiclana de la Frontera cuentan con una importante población de palomas. Las torcaces han cambiado sus hábitos, como en otros muchos lugares de España.
Descansan y crían en los pinares que rodean los núcleos urbanos y se alimentan en los cultivos de las zonas próximas. Así evitan el acoso de los depredadores y que los cazadores puedan controlar su número. Según aficionados a la caza de la paloma de la provincia, "resulta muy complejo abatir estas palomas. Únicamente los primeros días de caza se puede cazar un importante número de ellas. Tras estas fechas, sobrevuelan los cotos de caza a gran altura y se alimentan en terrenos no cinegéticas o donde no se cazan".