Un pastor carga sobre sus hombros dos burros adultos
En esta ocasión no han sido los equinos los encargados de portar el peso. Un hombre con una formidable fuerza levanta del suelo a los dos animales y es capaz de mantener a los pollinos suspendidos en el aire.
En España quedan seis razas de burros autóctonas, todas ellas en peligro de extinción. De la raza andaluza sobreviven tan solo 550 ejemplares, 338 de la ase balear, 813 asnos de la raza vizcaíno de las Encartaciones, 919 de la catalana, 136 animales de la Majorera de Fuerteventura y 1.666 pertenecientes a la Zamorano-leonesa. Actualmente, se estima que la población de esta especie alcanza los cuarenta y cuatro millones de ejemplares repartidos por todo el planeta.
Los burros pasaron de dos millones a medio millón en tan solo tres décadas en Europa
El burro doméstico, Equus africanus asinus, desciende de ejemplares silvestres africanos. Fueron domesticados por primera vez en el siglo VII a.C. La mecanización de la agricultura los ha convertido de elementos indispensables a desempeñar un papel testimonial en las tareas agrícolas. En España aún se cuenta con la participación de los burros en la saca de las corchas y en la montería española.
A modo de homenaje para la especie, nos hemos hecho eco de esta grabación realizada en Argelia. Se invierten los papeles, el hombre porta al animal de carga y no este los bultos del humano. Para demostrar su fuerza, el pastor pasa una vara de madera bajo las cinchas de los dos burros. Es capaz de elevar sin esfuerzo alguno los más de 200 kilos que pesan los dos equinos, un burro adulto puede llegar a los 140 kilos. Una hercúlea tarea al alcance de pocos humanos.