Cientos de palomas torcaces nublan el cielo cuando alzan el vuelo en un cultivo de cereal
Una plaga de palomas torcaces devora el 80% de la cosecha de avena y cebada en la comarca de la Sierra de la Tramontana. Hablamos con uno de los agricultores afectados. Asegura que las palomas le han supuesto este año una pérdida de más de 10.000€.
Tolo Bonafé, un agricultor de Calviá, localidad situada en una de las zonas más perjudicadas por la superpoblación de palomas, afirma que las medidas tomados hasta ahora por la administración no ha solucionado el problema. Este año se ha declarado la emergencia cinegética temporal en Mallorca e Ibiza. El Consell de Mallorca permite la caza de manera excepcional de la paloma torcaz y bravía hasta el 31 de agosto. El agricultor reclama que se permita la caza de la paloma un mes antes del periodo de recolección del cereal, y no en estas fechas.
Un inmenso bando de palomas sobrevuela un rastrojo de cereal
Tolo Bonafé asegura que imágenes como estas son habituales en los últimos años en la comarca de la Sierra de la Tramontana. Bandos compuestos por miles de torcaces asolan los cultivos. De las 80 hectáreas que ha sembrado este año de avena y cebada, cuantifica las pérdidas en un 80%. A los daños ocasionados en el cereal hay que sumar los provocados por la plaga de aves en la almendra, la aceituna y la viña. Hace escasas fechas se convirtió en viral una grabación de un cocinero balear en la que el profesional extraía del buche de una torcaz 40 aceitunas.
Las palomas torcaces se han convertido en un problema social
No solo los agricultores se están viendo perjudicados por el crecimiento exponencial del número de palomas en las Islas. Los vecinos y hosteleros, según Tolo, ven cómo los excrementos de las torcaces ensucian el mobiliario urbano y el agua de las piscinas. Las torcaces utilizan las zonas urbanas a modo de dormidero o para sestear.