Un pez se lleva su caña y la recupera en la siguiente picada
Una sorpresa tras un varapalo. Es lo que vivió este pescador, al que un pez, en su lucha tras picar el anzuelo, le arrebató la caña de las manos. Cuando la creía perdida, la fortuna se la devolvió en un lance que no olvidará.
Resulta imprescindible sujetar fuertemente la caña de pescar cuando sentimos una picada. Sobre todo, cuando se practica esta afición con un equipo ligero. Y este vídeo es el mejor ejemplo de ello. La caña se dobla completamente. La picada es incontestable. Llega el momento de actuar con cabeza para cansar al pez y conseguir subirlo a bordo. Pero un descuido lleva a aflojar el agarre y la caña acaba cayendo al mar. Pero el lance desafortunado no ha concluido, y depara una última sorpresa.
¿Suerte o casualidad?
La doble picada casi simultánea se ha convertido en su aliada a la hora de recuperar su caña. Al caer al agua a primera y picar un segundo pez, los sedales se han enredado. El pescador solo ha tenido que recoger con su carrete para subir las dos capturas, una de ellas de un tamaño reseñable, junto a la caña ‘perdida’. “Los dioses están contigo”, le apunta un seguidor, aconsejándole que mantenga las cañas atadas al kayak, mientras que casi todos los demás usuarios de redes sociales han destacado que no se trata de suerte, sino de la actitud que le pone a la vida este pescador, que no saca esa enorme sonrisa de su rostro no en el peor momento.