Un inmenso bando de palomas torcaces sobrevuela un rastrojo de girasol
Imágenes como estas se han convertido en habituales en diferentes puntos de la Península Ibérica. Expertos estiman que en España hay actualmente más de 9 millones de torcaces sedentarias.
Por suerte, en esta ocasión, la presencia del bando compuesto por cientos de palomas no producirá pérdidas al agricultor, ya que ha finalizado la recolección de la cosecha. Como consecuencia de la proliferación del número de torcaces, comunidades autónomas como Andalucía, Madrid, Cataluña o la Balear se han visto obligadas a autorizar la caza de la paloma semanas antes de la fecha señalada para la apertura de la veda.
La plaga de torcaces pone en peligro los cultivos de girasol y la cosecha de aceitunas
Estas imágenes grabadas, según uno de nuestros colaboradores habituales en la provincia de Cádiz, frente a la finca de Campano, situada en Chiclana de la Frontera, podrían haber sido vistas en cualquiera de las zonas de España en las que las palomas están causando estragos en los cultivos. Un bando como este, formado por más de mil aves, puede acabar con un importante porcentaje de la siembra en pocos días.
Una paloma puede ingerir a diario un 15% de su peso en alimento, unos 60 gramos aproximadamente. Una hectárea de girasol en secano puede dar un rendimiento en un año bueno de lluvias de 1200 kilos. En años de escasas precipitaciones esta cifra se reduce entre un 25 y un 35 por ciento, según señala el presidente de la Asociación Nacional del Girasol, Juan Fernández. Si extrapolamos estos números, un bando como este puede devorar a diario más de 50 hectáreas de girasol.
¿Qué cantidad de trigo comen al día 3.000 palomas torcaces?
Una especie cada vez más abundante en la provincia de Cádiz
Según los integrantes del grupo de Cazadores de Cádiz, "el aumento de la población de palomas urbanas en la provincia resulta exponencial en los últimos años. Son miles las palomas que abandonan cada mañana los dormideros situados en los pinares cercanos a urbanizaciones de Chiclana de la Frontera, Puerto de Santa María, Conil de la Frontera, Chipiona y Puerto Real".
Los bandos de palomas se alimentan en los sembrados próximos a sus lugares de descanso. El hecho de que en la provincia haya una importante extensión de terreno no cinegético impide a los cazadores abatir un importante número de palomas. Tras los primeros días de caza, las aves buscan estas fincas no cazables para alimentarse, para luego volver a los dormideros ubicados en zonas urbanas y periurbanas.
CdC
