Encuentra una pescadería donde venden siluros para el consumo humano
En la pescadería, además de un siluro, se exponen varias carpas para su venta. Te contamos dónde se ha grabado este vídeo.
Un pescador catalán ha difundido unas curiosas imágenes que han originado un avivado debate por varios motivos. En cuanto las veas lo comprenderás, pero vamos a ponerte en antecedentes.
“¿Sabías que puedes comprar siluro y carpa en el centro de Barcelona?”. Con esta cuestión, Juan inicia la publicación en su perfil de Instagram, dedicado a compartir su pasión, la pesca continental y en el mar, así como sus extraordinarias capturas. Tras esto, entra con su móvil en una pescadería ubicada en el barrio barcelonés de El Raval. Y allí podemos ver a lo que se refiere. Un siluro está expuesto para su venta al público a un precio de 9 euros el kilo.
¿El siluro se come?
Nada más ver la grabación, ha comenzado una riada de comentarios de los que extraemos el más repetido: “¿El siluro se come?”. Las respuestas a este interrogante son muy variadas, desde los que aseguran “No por Dios. En su piel y carne se acumulan metales”, pasando por los que apuntan que “Solo se come la cola, con harina y en el horno”, o que “También se agrega a ciertos caldos”, hasta los usuarios de Internet que apuntan que en países del este de Europa lo consideran un manjar, al igual que las carpas.
¿Es peligroso comer siluro?
Según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (2008), siete de cada diez siluros examinados en el Ebro contenían componentes tóxicos, sobre todo niveles de mercurio peligrosos para la salud humana en caso de consumir su carne. Algo que también se ha probado en otras especies como las carpas que han sido capturadas y examinadas en el bajo Ebro.
¿Se puede comerciar con siluros o carpas?
Pero lo que realmente preocupa al pescador que ha grabado este vídeo y a muchísimos de los que comentan las imágenes es que la ley, concretamente el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el real decreto 630/2013, de 2 de agosto, prohíbe en su artículo 80, “la posesión, transporte, tráfico o comercio de este tipo de especies, así como su introducción, mantenimiento y cría".
Así lo explica el pescador: “Una cosa es que los pesques y te los comas, y otra bien distinta venderlos en una pescadería sin ningún tipo de control sanitario. Se llama delito contra la salud pública. El gran problema es la presión que sufren nuestros ríos por furtivos que los esquilman con métodos ilegales, verdaderas mafias que los comercializan en su país donde son apreciados, y además ahora el caso de comercializarlos sin ningún control sanitario aquí”.
“Sanidad salió del chat”
Este aspecto es el que más preocupa a los que visionan las imágenes. “Consumir esos peces es peor que fumar, además de metales pesados acumulados eso puede tener parásitos y poco valor alimenticio”, aporta otro pescador. “Apuesto a que carpa y siluro vienen del mismo charco y tienen el mismo certificado sanitario”, contesta otro internauta preocupado por la salubridad de estos pescados.
Asegura que un siluro se ha comido un fox terrier en el Tiétar
Siluros, depredadores voraces de todo lo que encuentran
Estamos hablando de una especie, el siluro (silurus glanis) invasora considerada como la de mayor tamaño de nuestras aguas interiores desde que fue introducida y convertida en uno de los animales invasores que más daño produce en el hábitat natural. Puede superar los dos metros de longitud y su voracidad le lleva a alimentarse de casi cualquier animal que se pone a su alcance. Se han llegado a pescar ejemplares que se habían tragado patas de ciervo o que han estado a punto de morir al engullir una nutria entera.