Nace un nuevo cazador: la primera prenda que ha cubierto el cuerpo del bebé lleva el logo de una asociación de rehaleros
La Asociación de Gossers Caçadors de Cataluña le regaló el pelele a la cazadora al finalizar el I Encuentro de Mujeres Cazadoras en Cataluña. La madre, en el momento de la cacería, estaba embarazada de seis meses.
El colectivo se creó en Cataluña para reivindicar el papel que ocupan los cazadores en la sociedad y luchar por sus derechos, según los fundadores de la Asociación. El grupo de rehaleros está realizando una serie de iniciativas y campañas para demostrar el papel social del colectivo cinegético. En el último año los cazadores han donado alimentos no perecederos y carne de caza mayor y menor al Proyecto Nazaret.
Gabriel nació el pasado 1 de julio. A la derecha, Laura y Míchel.
También han desarrollado una campaña en la que perros de rehala y cazadores donaron su sangre y han organizado dos batidas para fomentar la caza entre las mujeres y los más jóvenes.
Laura en una jornada de caza al jabalí.
Cazador desde el mismo instante que salió del vientre de su madre
Gabriel nació el 1 de julio en Cataluña. Es hijo de Laura y Michel, ambos cazadores. La pareja se conoció hace 9 años y medio en una romería de caballos. Ella no era cazadora, pero desde que se conocieron acompaña al cap de la colla de Sant Bernat Calvó tanto en la caza mayor como en la menor. El cazador se inició en la caza de la mano de su padre. Sus primeros pasos en la caza fueron en la rehala. Adquirió una recova de perros de diferentes razas para participar en las batidas en las que su padre cazaba a puesto. Hace 8 años abandonó el mundo de la rehala por motivos laborales.
Míchel junto a un gran macareno.
Actualmente caza el jabalí y las especies de caza menor en un coto de Aiguamúrcia, municipio situado en la provincia de Tarragona. Laura obtuvo la licencia de caza y el permiso de armas ahora hace un año. La pasada temporada fue su debut oficial en la caza. Durante el I Encuentro de Mujeres Cazadoras en Cataluña, celebrado el 24 de febrero, no tuvo suerte. Vio varios jabalíes, pero ninguno de ellos se puso a tiro de su rifle.