Suecia modifica un reglamento que afecta al uso de munición con plomo

El gobierno Sueco, representado por Andreas Carlgren del Ministerio de Medio Ambiente, ha anunciado la modificación del reglamento (1998:944) relativo a la prohibición, en determinados casos, de manipular, importar y exportar productos químicos y que afecta directamente al uso de determinados cartuchos destinados a la caza. Estas son las consecuencias que tendrá esta modificación, que entrará en vigor en diciembre de 2007, y que han sido publicadas en el Boletín Sueco de Disposiciones Reglamentarias.


La Dirección General de Medio Ambiente y la Inspección de los Productos Químicos han estudiado el impacto del plomo contenido en las municiones sobre el medio ambiente y han analizado las consecuencia
Notificado en cumplimiento de la Directiva 1998/34/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de junio de 1998, por la que se establece un procedimiento de información en materia de las normas y reglamentaciones técnicas (DOCE L 204, 21.7.1998, p.37, Celex 3998L0034), modificada por la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 98/48/CE (DOCE L 217, 5.8.1998, p.18, Celex 31998L0048). Análisis de las consecuencias de las reglas modificadas relativas a las municiones con plomo: 1. Modificación de las reglas relativas a las municiones con plomo La modificación propuesta del Reglamento (1998:944) relativo a la prohibición, en determinados casos de manipular, importar y exportar productos químicos supone la supresión de la prohibición total de plomo en las municiones de caza y de tiro que debía entrar en vigor el 1 de enero de 2008. En lugar de ello, se mantiene la actual prohibición de utilización de perdigones cuando se cace en terrenos pantanosos y en la práctica de tiro. La prohibición de utilizar perdigones en las aguas libres se limita, aplicándose a las partes poco profundas de las mismas. El anterior requisito relativo al objetivo medioambiental en los puestos de tiro, en caso de utilizarse munición de plomo, se sustituye por un requisito general relativo a las medidas medioambientales en los puestos de tiro. La Dirección General de Medio Ambiente y la Inspección de los Productos Químicos han estudiado el impacto del plomo contenido en las municiones sobre el medio ambiente y han analizado las consecuencias de una prohibición total de las municiones con plomo. El informe de las autoridades ha sido objeto de consultas. El informe de las autoridades y el documento básico del informe, así como las respuestas obtenidas en las consultas ponen de manifiesto que el impacto real del plomo contenido en las municiones sobre el medio ambiente puede resumirse del siguiente modo: •riesgo documentado de intoxicación por plomo de las aves acuáticas y posible riesgo de intoxicación secundaria por plomo de las aves de presa. •riesgo de impactos negativos en el medio ambiente en las zonas de caza intensiva. •riesgo de fugas de plomo procedentes de los blancos en caso de contenido elevado de plomo, pH reducido o paso de agua por el blanco. •riesgo futuro para el medio ambiente o para la salud al retirar los puestos de tiro si no se lleva a cabo una operación de descontaminación. Las autoridades han señalado en su análisis de las consecuencias que la prohibición total de plomo en las municiones no estaba totalmente justificado. 2. Consecuencias para los cazadores y los tiradores En el caso de los cazadores, las modificaciones que se proponen actualmente en el Reglamento (1998:944) relativo a la prohibición en determinados casos de manipular, importar y exportar productos químicos implica que pueden utilizar munición de plomo para la caza y perdigones cuando cazan fuera de los terrenos pantanosos y partes poco profundas de las aguas libres. Esto implica que se diseminará una mayor cantidad de plomo en el medio ambiente en relación con una prohibición total, pero de este modo se podrá practicar la caza mejor, desde el punto de vista de la protección de los animales y sin riesgo de causar daños a los bosques debido a los perdigones alternativos duros. La cantidad de plomo que se disemina debido a la caza con cartuchos es muy reducida (6 a 10 toneladas al año). Las municiones con plomo no podrán utilizarse en los terrenos pantanosos. El motivo de esta prohibición es que existe un riesgo de que las aves acuáticas absorban una mayor cantidad de plomo y mueran debido a una intoxicación por plomo. De conformidad con la decisión anterior, los tiros con munición de plomo en los puestos de tiro deberían prohibirse a partir del 1 de enero de 2008. En el actual proyecto de modificación del Reglamento, se suprime dicha prohibición. Por consiguiente, los tiradores podrán utilizar munición de plomo en los puestos de tiro. Habida cuenta de que la actual prohibición relativa a los perdigones funciona bien, y al existir alternativas sin plomo aceptables, la prohibición de plomo en estos tiros se mantendrá. El plomo procedente de las municiones en los blancos es, por lo general, estable y estático y no tienen ningún impacto en el medio ambiente. No obstante, es importante que el plomo procedente de las municiones en los puestos de tiro sea objeto de un tratamiento para prevenir cualquier impacto negativo en el medio ambiente. El requisito en materia de medidas medioambientales en los puestos de tiro se prevé, en el Reglamento, de manera que las medidas se adopten en función de las condiciones locales. Se podrá establecer un objetivo medioambiental o podrán controlarse las fugas eventuales de plomo procedente del blanco así como adoptar las medidas oportunas en su caso. Esto supone que la actividad de tiro en los puestos de tiro cuenta con las condiciones apropiadas para mantenerse. La Dirección de la Protección del Medio Ambiente queda autorizada para notificar reglas más precisas relativas a las medidas medioambientales en los puestos de tiro. 3. Consecuencias para las empresas Las empresas que fabrican y venden municiones con plomo podrán seguir haciéndolo. No obstante, la utilización de plomo ha disminuido a lo largo de los últimos años debido a la prohibición de cazar en los terrenos pantanos y de practicar el tiro. Asimismo, los fabricantes de munición con plomo seguirán teniendo acceso al mercado. Al autorizarse la caza y la práctica de tiro con munición de plomo, los fabricantes de munición de cobre no podrán hacer acceder a un eventual mercado derivado de la prohibición de perdigones. Esto puede suponer que no podrán rentabilizar las inversiones realizadas. Lo mismo podría aplicarse también a los fabricantes de objetivos medioambientales cuando el requisito en materia de medidas medioambientales en los puestos de tiro se establece de manera más flexible. 4. Consecuencias para las autoridades y las corporaciones locales Se considera que las consecuencias para las autoridades y las corporaciones locales son limitadas. La Dirección de Protección del Medio Ambiente deberá elaborar reglas más precisas relativas a las medidas medioambientales que deben adoptarse en los puestos de tiro, en particular con vistas a facilitar la inspección por parte de las corporaciones locales. La propuesta no debería tener consecuencias negativas para las Fuerzas Armadas o la Policía. 5. Consecuencias para la sociedad El plomo procedente de las municiones se diseminará en mayor medida que en caso de prohibición total del plomo en las municiones. No obstante, el fundamento de la decisión revela que el plomo procedente de las municiones en tierra firme no entraña riesgos medioambientales, ya que el plomo es un metal estable y estático en el suelo. La utilización de municiones con plomo seguirá estando prohibida en los terrenos pantanosos donde el plomo puede tener efectos negativos en las aves acuáticas. En Suecia, la utilización de plomo en las municiones se ha reducido a la mitad a lo largo de los diez últimos años. Medidas voluntarias de las organizaciones de cazadores y tiradores pueden seguir haciendo que se reduzca la utilización de municiones de plomo. La modificación del Reglamento da a los clubs de tiro la posibilidad de seguir practicando su actividad. Esto implica que muchas personas en Suecia pueden proseguir con sus actividades de ocio. No obstante, los clubs de tiro deberán adoptar medidas medioambientales adaptadas a nivel local para que no se produzcan fugas de plomo procedentes de los puestos de tiro y para evitar en el futuro una descontaminación de los puestos de tiro que resultaría costosa para la sociedad.
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