Hasta las 23 horas de la noche: así ha sido el rescate nocturno de un corzo atrapado en un canal de riego
No hay descanso cuando se trata de salvar la vida a animales condenados a una muerte lenta y repleta de sufrimiento. Es el día a día de Miguel Huerta, cazador manchego que lleva protagonizados, junto a otros compañeros también comprometidos al máximo, cientos de rescates de fauna silvestre.
Los vecinos que viven cerca o pasan junto al canal del trasvase de agua Tajo-Segura en El Picazo y Tébar, en la provincia de Cuenca, saben a quién llamar cuando observan, y lo hacen muy a menudo, cómo un animal intenta desesperadamente salir de la trampa de agua y hormigón en la que se convierten estas estructuras hídricas. El último de estos avisos, o el penúltimo, porque pocas horas después volvió a sonar el teléfono, se produjo en la tarde y la noche del martes. Un corzo macho trataba, en vano, de salir del agua por las rampas inundadas del canal, como vemos en este vídeo grabado por Miguel.
Este tipo de intervenciones nunca resulta sencilla. Los animales alcanzan un nivel de estrés elevadísimo. Cuando los cazadores de la sociedad El Picazo llegan a pie del canal, corzos y jabalíes están muy asustados. Y huyen de cada intento de acercamiento. Es por ello que deben ir más de una persona para que el rescate sea lo más rápido posible. Cada minuto que pasa cuenta para salvar la vida del animal.
Hembra muerta. A la derecha, macho recatado a las 11 de la noche.
Un cazador se lanza al agua a rescatar a un corzo: ¿dónde están los ecologistas?
Y, como el propio cazador nos cuenta, este rescate terminó a las 11 de la noche, a pesar de que comenzó varias horas antes. Pero estos amantes de la naturaleza no cuentan las horas cuando se trata de salvar a los animales que tanto les apasionan. Como podemos comprobar en estas imágenes, ya era noche cerrada cuando consiguieron sacar al cérvido del canal para comprobar que se encontraba en buenas condiciones físicas y proceder a su liberación.
Con apenas descanso, otro rescate
A la mañana siguiente eran dos los corzos, un macho y una hembra, los que habían de ser rescatados.
Rescate de anoche de un corzo que se consiguió sacar a las 11 de la noche y esta mañana un nuevo aviso de dos ejemplares más, el macho se ha podido salvar y la hembra se ahogado.
‘Remiendos’ que no evitan la muerte de los animales
Si, que el vallado que ha puesto la confederación del tajo no está bien instalado está vallado por trozos y los animales se siguen colando al canal.
La única esperanza de estos animales reside en Miguel y sus compañeros. Las soluciones tomadas desde los despachos no resultan operativas, al contrario, el propio Miguel lo resume en esta frase: “Lo que han hecho hasta ahora vale un dineral y es una auténtica chapuza”. La mejor prueba reside en la cantidad de intervenciones que protagonizan estos cazadores. Nadie les premia, no obtienen nada material de ello, solo la satisfacción que implica salvar vidas.