Aparece un lobo muerto colgado de un cartel
Han colgado el cadáver de un lobo en un cartel de carretera en Italia. Los hechos se investigan y se ha ofrecido una recompensa a quien ayude a identificar al autor.
Ayer por la mañana, los vecinos de una pequeña aldea de la provincia de Cuneo, en Italia, se toparon con la imagen de un lobo muerto al que habían colgado con una cuerda de uno de los carteles señalizadores a la entrada de la pequeña urbe. Actualmente, se está realizando una necropsia al cuerpo del depredador para determinar las razones exactas de su muerte, algo que puede resultar crucial a la hora de avanzar en las investigaciones que lleven a las autoridades a identificar al autor de los hechos.
Imagen sin censurar del lobo colgado del cartel en Italia.
Investigan las posibles motivaciones
Las vías o motivaciones que se barajan son la venganza por parte de algún afectado por ataques de los lobos en la zona, como acto de intimidación o por exponer y hacer pública la muerte del animal en las carreteras cercanas. El lobo fue asegurado con una cuerda alrededor de su cuello y colgado de la parte más alta del cartel que indica la entrada en la aldea. Ya ha habido reacciones por parte de asociaciones animalistas, que incluso han difundido que ofrecen una recompensa de 2.000 euros a quien ayude a identificar al autor o a los autores del macabro hecho.
No sería la primera vez que cuelgan el cadáver de un lobo de una señal de tráfico después de un ataque. En Croacia, alguien hizo exactamente lo mismo que acabamos de ver tras un caso en el que los depredadores acabaron con la vida de 87 ovejas. En aquella ocasión también fue elegida la señal de tráfico que informaba la llegada a un municipio (Gracac), municipio muy cercano al lugar del ataque.
Hechos acaecidos también en España
La exhibición de cuerpos sin vida de lobos en lugares visibles desde carreteras y en zonas públicas es una práctica repetida en el tiempo, también en nuestro país. Sin ir más atrás en el tiempo, a finales del pasado año aparecieron partes del cuerpo de un lobo, concretamente su cabeza y cola, colgadas de cuerdas atadas en un puente asturiano. Y años atrás, pero también en Asturias, una de las autonomías más castigadas por los ataques de los depredadores a la ganadería, alguien arrojó la cabeza de un lobo al agua de una piscina pública en Infiesto.