La caza en Francia, vital para la economía rural: aporta 4.200 millones de euros
Los 960.000 cazadores franceses se convierten en uno de los pilares para mantener viva la economía rural de su nación. Te contamos todas las cifras de una afición que aporta más que, por ejemplo, el tenis.
Una de las cifras más llamativas y que más ensalza la actividad económica generada por los cazadores franceses son los millones de euros que aportan al PIB, nada menos que 3.600 durante el año 2022. Esto convierte a la actividad cinegética en una de las más valiosas para las arcas del país. Por ejemplo, comparando beneficios económicos directos e indirectos, se ha tomado al deporte del tenis como referencia, a pesar de que cuenta con 4 veces más de deportistas federados. Pues bien, la caza aportó 2.900 millones en el año 2016 tan solo en impuestos del valor añadido, mientras que el tenis produjo 1.044, casi la tercera parte.
Esto significa que los cazadores gastan más e invierten más dinero en la práctica de la actividad cinegética. Un total de 3.260 euros de media cada año, cifra tomada del ejercicio de 2022.
La caza mantiene el empleo rural
Con más de 960.000 cazadores con licencia de caza validada en 2022-2023, la caza es un activo importante para la economía francesa y contribuye a la riqueza nacional con 3.600 millones de euros (PIB). La caza mantiene el empleo movilizando 37.400 jornales (equivalentes a tiempo completo), en un dato del año 2022. Además, el sector de la caza desempeña un papel importante en la creación y el mantenimiento de empleo, particularmente en las regiones rurales donde residen más del 75% de los cazadores residentes. Esta presencia activa en estos territorios contribuye a fortalecer la economía local.
La actividad cinegética en España generó 6.475 millones de euros y 187.000 trabajos en 2016
¿En qué gastan su dinero los cazadores?
El gasto total de los cazadores ascendió a 4.200 millones de euros en 2022. De media, la concesión por cazador es de 3.260 euros al año. Entre las principales partidas de gasto corriente se encuentran las que permiten viajes y acceso a la caza, mantenimiento de tierras y equipamiento. Estos gastos incluyen: derechos de acceso a la caza; mantenimiento de tierras; la compra de equipos especializados; costes de transporte, alojamiento y alimentación; inversiones en vehículos adaptados; gastos de perros y otros auxiliares de caza. Estas considerables cantidades inyectan fondos en las economías locales, apoyando a diversos sectores como hoteles, restaurantes, comercio minorista y negocios relacionados con la caza.
Estos datos han sido extraídos del estudio denominado La caza en Francia hoy y mañana, más que una práctica... Estudio económico, ambiental y social, elaborado por de Randea, una consultora independiente con la contribución de Xerfi Specific, el departamento de estudios a medida del grupo Xerfi, instituto francés líder en estudios económicos sectoriales.
Fuente: chasseurdefrance.com