Un grupo de orcas hunde un velero en Tarifa
Punta Camarinal es un cabo que encontramos en la zona atlántica del norte del Estrecho de Gibraltar y pertenece a la localidad gaditana de Tarifa.
Imagina la terrorífica situación que han vivido los tripulantes de un barco velero al que unas orcas han atacado. No solo han inutilizado la maniobrabilidad de la nave, sino que han abierto a base de golpes, una vía de agua. Esto ha comenzado a hundir el barco.
Así lo narraba Salvamento Marítimo una vez han conseguido rescatar a los tripulantes:
-“Ayer a última hora de la tarde y durante la noche, a 2 millas de Punta Camarinal, el velero Bonhomme William informa que, tras interacción con orcas, necesita remolque, ya que su sistema de gobierno está inoperativo. Añade que las 3 personas a bordo están bien y que no tiene vía de agua. Nuestro centro Tarifa moviliza la salvamar Enif”.
En un primer momento, las arremetidas de las orcas no ocasionan daños graves en el barco, pero Salvamento Marítimo recibe una segunda llamada de los afectados:
-“Desde el velero vuelven a llamar e informan que las orcas continúan interactuando y que ya tiene vía de agua. Se informa al velero que la salvamar Enif ya va hacia allí y a esta de la vía de agua y que prepare motobomba.
Recortes de noticias de ataques de orcas a embarcaciones.
Lanzan bengalas de petición de auxilio
A pesar de que las autoridades les informan que la ayuda está en camino, los tripulantes lanzan varias bengalas, dos convencionales y otra dotada de paracaídas para señalar con la máxima exactitud posible su posición. La desesperación de estas tres personas se multiplica cuando su barco pierde la línea de flotación. Afortunadamente, la ayuda llega a tiempo, antes de que el Bonhomme William termine de hundirse.
-“La tripulación de la salvamar Enif rescata a las 3 personas a bordo e informa que se encuentran bien. Recoge los líquidos contaminantes, la radiobaliza, la pirotécnia y la balsa salvavidas. Confirma que el velero se está hundiendo y lleva a las 3 personas rescatadas a Barbate, que al pisar puerto confirman que están bien y que no requieren asistencia. El velero se hunde”.
Imagen del velero antes de hundirse.
Un ataque demasiado repetido en la zona: más de 680 incidentes registrados
El eufemismo utilizado por Salvamento marítimo al referirse como ‘interacción’ a los golpes proferidos por las orcas a los timones de los barcos y, como ha sido confirmado, al barco inmóvil, consiguiendo hundirlo, en realidad se trata de ataques violentos capaces de abrir vías de agua en los duros cascos de embarcaciones como un velero.
Estos encuentros tan violentos se producen en aguas españolas desde el año 2020, algo que ha suscitado el interés de científicos y la preocupación de marineros de las zonas más afectadas. Porque se trata de un problema muy recurrente, con más de 680 incidentes registrados.
Algo que ha activado a las autoridades nacionales de España y Portugal, completando un informe realizado por un grupo de trabajo de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), workshop report - interactions between iberian killer whales and vessels: management recommendations. Expertos biólogos, oficiales gubernamentales y representantes de la industria naval han concluido que las orcas, especialmente las más jóvenes, se toman como un juego los ataques a los timones de las embarcaciones. Los científicos explican su teoría, basada en que los ejemplares jóvenes de estos cetáceos encuentran divertimento en golpear los barcos: "Es un juego muy peligroso, pero sigue siendo un juego", ha manifestado uno de estos expertos, Naomi Rose, científica del Instituto de Bienestar Animal, a The Washington Post.
Y han descartado otras teorías, como la falta de alimento, la eliminación de la competencia que podrían encarnar los barcos pesqueros o los ataques por la elevada cantidad de barcos en la zona, que podría perturbar su comportamiento natural. En cuanto a la causa muy repetida por los marineros del Estrecho de una hipotética falta de alimento, los científicos consideran que se trata justo de lo contrario, puesto que un aumento de la población de atún rojo dejaría ‘tiempo libre’ a las orcas para dedicarlo a estos peligrosos juegos.
Imagen de una orca atacando el timón de un velero durante la Ocean Race.
Así atacan las orcas a los timones y barcos
Entre las bases de esta explicación, los investigadores aluden a que la mayoría de las orcas que interactúan con los barcos son juveniles pertenecientes a un grupo de aproximadamente 15 individuos. Son ejemplares de entre 3 y 5 metros de longitud. Utilizan sus cabezas y narices para golpear esta parte móvil y sumergida de los barcos. Cuanto más se mueva o más rápido navegue, más incitará a los cetáceos a ‘jugar’. En este sentido, los responsables del informe insisten en algo muy relevante en caso de sufrir estos ataques: “No intentar disuadir agresivamente a las orcas, ya que esto podría resultar contraproducente. Cuanto más peligroso es el juego para las orcas, más les divierte".