Un canario especialista en estética y peluquería
Su nombre es Piti, fue criado a mano por una cazadora almeriense al no ser alimentado por su madre. Es el único ejemplar que ha logrado sobrevivir de la nidada.
El pájaro nació en cautividad en las pajareras del suegro de la reclamista a principios de febrero. El criador se percató que los polluelos de una de las puestas comenzaron a morir. Observando a la pájara comprobó que la causa de la muerte de los pollos era que la hembra no les proporcionaba alimento. El cazador, sabedor de la habilidad de su nuera para sacar adelante a las aves con escasos días de vida, encomendó la tarea de salvar al polluelo a la almeriense.
Andrea junto a Piti. A la derecha, el canario cuando era un pollo.
La cazadora tiene un don especial para la cría y el adiestramiento de las aves
Andrea Navarro, cazadora de 24 años aficionada a la caza al salto con podencos y a la caza de la perdiz roja con reclamo, posee, al igual que nuestro colaborador habitual Juan Carlos Rubio, ambos de Almería, una capacidad que les hace lograr la confianza de aves. La cazadora comparte la vida con Piti y dos perdigones de perdiz roja, de nombres Romeo y Plomo. Entre los pájaros y la cazadora se ha desarrollado un vínculo que los ha convertido en inseparables. El canario llega a acompañar a Andrea en las jornadas de caza con reclamo.
El ave acompaña a la cazadora al puesto de caza de perdiz con reclamo.
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Junto a una foto del pájaro en el interior del puesto, la cazadora nos ha enviado unas enternecedoras imágenes del canario picoteándole las cejas, posado en su pelo mientras se maquilla o dedicándole su canto a pocos centímetros de la cara.
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