Encuentra un corzo muriendo en mitad de una siembra. ¿Qué le pasa a este animal?
El pequeño cérvido está gravemente enfermo y se mueve de manera convulsiva girando sobre sí mismo.
El principal problema del corzo radica precisamente en su éxito como especie. Su expansión poblacional, ligada al progresivo abandono de tierras de cultivo y el consecuente aumento de las superficies forestales, su hábitat ideal, ha llevado a que la infección originada por el intercambio de agentes parasitarios y de virus también se dispare. Y la lista de enfermedades que afecta a los corzos es larga, y cada año parece que una nueva afección surge para dejarnos imágenes como las que vamos a ver a continuación. Hablamos de bricelosis, encefalitis transmitida por garrapatas, agalaxia contagiosa, sarna, nematodos gastrointestinales, tuberculosis, toxoplasma, sarcocystis o la tan extendida Cepheremyia, sin olvidar otros tipos de miasis, como la pendular. Una de las últimas calamidades en forma de enfermedad que está matando a corzos, otros ungulados y ganado doméstico es la ya tan extendida enfermedad hemorrágico epizoótica (EHE).
Posibles enfermedades que sufre el ciervo
Entre los internautas que han visionado las imágenes surgen teorías de todo tipo, desde los que ven un caso clásico de la llamada enfermedad "zombi". En palabras técnicas, este usuario se refiere a la enfermedad caquexia crónica (CWD), una enfermedad del sistema nervioso causada por priones, que está afectando a las poblaciones de ciervo y alce de Canadá y, según una publicación en Muy Interesante, hasta un total de 22 estados de Estados Unidos se podrían haber visto afectados. Esta dolencia produce desórdenes cognitivos, parecidos a los que provocan enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. Los animales se muestran decaídos, con cabeza y orejas agachadas, escasa expresión facial, presentan pérdida de apetito, rechinar de dientes y un caminar con esquemas repetitivos.
¿Pesticidas?
Muchos comentarios apuestan por los productos químicos rociados por los campos de cultivo para acabar con plagas de insectos, malas hierbas, hongos y otras plagas. Unos productos, como el glifosato, que, en grandes cantidades, pueden resultar tóxicos y conllevar efectos agudos y crónicos para la salud de animales como el corzo, que se alimenta en las siembras. Ante la oleada de acusaciones contra un supuesto agricultor, un profesional del campo aclara lo siguiente: “Se diluyen 250 ml en 10.000 metros cuadrados. Ante estas cantidades, la intoxicación por pesticidas resulta muy improbable”.
Otras teorías apuestan por enfermedades como la epilepsia o la infestación por Cephenemyia stimulator. Ante esto, una autoridad en el tema del corzo y las enfermedades que sufre la especie, Javier Iñurrieta, ante la pregunta de un usuario que le etiqueta intentando aportar luz ante el extraño comportamiento del corzo, responde lo siguiente:
-“Es difícil y arriesgado saberlo sin analizar el animal. Muertes así seguro que existen, lo que pasa es que no las vemos o llegamos tarde al animal muerto. Puede ser desde una intoxicación hasta algún problema neuronal”.