Así marca un jabalí ‘vakamulo’ con sus colmillos un árbol
Un jabalí con unas defensas que sobresalen varios centímetros de su mandíbula inferior y un peso que supera con creces los 110 kilos marca el territorio dejando las huellas de sus navajas en un tronco. Resulta impresionante como se desprenden los trozos de madera al frotar el macho los colmillos contra el árbol.
Estas espectaculares imágenes han sido grabadas por una cámara de fototrampeo colocada por Pedro Cano, un cazador valenciano especializado en la caza de jabalíes a la espera, para controlar las poblaciones de cochinos del coto en el que caza habitualmente en la Comunidad Valenciana.
El esperista es el creador de uno de los grupos de referencia de Facebook en visión térmica y nocturna. El colectivo cuenta actualmente con más de 43.000 miembros.
Los grandes machos marcan los árboles con sus colmillos para reclamar el territorio
Restregarse con la madera y astillar los troncos son dos formas de comunicación entre los cochinos. Con estas pautas de comportamiento los marcaremos informan a otros machos de su presencia en la zona. Un ejemplar con unas impresionantes defensas marca con los colmillos y se roza con la madera para dejar las huellas de sus navajas e impregnar su olor en el árbol.
Las glándulas exocrinas, que se encuentran bajo los ojos del animal, producen secreciones olorosas. Las marcas de los árboles suelen hacerlas los jabalíes con los colmillos, de abajo a arriba. Intentan dejar las marcas a la mayor altura posible para reflejar su tamaño en la lucha jerárquica con otros ejemplares de su mismo sexo y porte. Otro medio utilizado por los machos para marcar el terreno es la orina.
A través de estas acciones, los grandes jabalíes muestran su estancia en la zona que pretenden dominar mientras que no están presentes.