Un pescador se la juega alimentando a varios jabalíes de gran tamaño
Al acercarse a la orilla, los jabalíes se acercan a la pequeña embarcación. Un comportamiento desnaturalizado que, más que ayudar a estos animales, les perjudica y condiciona.
La mendicidad entre los animales es una conducta adaptativa originada por la mala práctica llevada a cabo por algunos seres humanos que piensan que están ayudándolos por suministrarles sobras de sus comidas o incluso piensos compuestos fabricado para mascotas.
Aquerenciados y que no necesitan buscar alimentos
No solo hablamos de que los animales dejarán de buscar sustento para preferir pedirla a todo humano con el que se encuentre. Esto les llevará a reducir sus conocidos desplazamientos diarios en busca de alimento en función de la disponibilidad, marcada por la época del año. Estos suidos son especialistas en la búsqueda de raíces, tubérculos, semillas, bellotas enterradas, caracoles, insectos subterráneos, lombrices… Para ello, hacen uso de su poderosa jeta, que utilizan a modo de ‘pala’ para introducirla en la tierra y levantarla. Pero preferirán la sabrosa comida humana y dejarán de hacerlo, al menos reducirán
Alimenta a un jabalí en plena ciudad: así se pone en peligro a la gente
Blanco fácil para depredadores
Esos jabalíes se aquerenciarán en esas orillas. Esto supone que su comportamiento diario será mucho más predecible para depredadores y cazadores. Los riesgos por esta parte pueden resultar fatales.
Además, cuando una especie animal cuenta con más recursos de los que la naturaleza le ofrece, su instinto la lleva a criar con más asiduidad. Aquí nos encontramos con el problema del crecimiento de poblaciones en jabalíes, un problema que se agudiza cada año que pasa.
