¡Es un pájaro! ¡Es un avión! ¡Son jabalíes!
Resulta sorprendente la velocidad que es capaz de alcanzar esta piara de cochinos en el interior de un campo de trigo al ser sorprendidos por un agricultor.
Un jabalí puede alcanzar una velocidad de entre 40 y 50 km/hora cuando se encuentra en una situación de peligro. A veces son capaces de atravesar un cortadero sin dar tiempo al montero a encararse el rifle, y todo ello pese a la longitud de sus patas y a lo rechoncho de su cuerpo.
Los jabalíes dañan los cultivos de trigo desde el momento de su siembra
Los cochinos asilvestrados y los jabalíes, no solo visitan las parcelas de cereal cuando las espigas ya están granadas. Causan pérdidas en la cosecha antes de que la siembra despunte. Se alimentan de las semillas que los agricultores reparten con la maquinaria agrícola. Según asociaciones agrarias, piaras de jabalíes cada vez más numerosas y con menos miedo no esperan ni siquiera a que crezcan los cereales para roerlos, sino que acuden a los campos recién sembrados, levantan la tierra y se comen la mayoría de las semillas.
Un cochino puede llegar a comer al día más de 2 kilos de trigo y entre seis y diez kilos de bellotas en otoño.
Imágenes como estas, grabadas en Turquía y publicadas en la cuenta de Instagram de Tuncay Cimen, también pueden ser vistas en los campos de la Península Ibérica, donde se estima que habitan más de 4 millones de jabalíes y cochinos asilvestrados.