Disparan a un oso que horas antes había matado a una joven de 19 años
Ayer martes, una joven de 19 años fue atacada por un oso. Estaba de excursión en un sendero cercano a una estación de montaña en Rumanía.
Fue la pareja de la joven, que también participaba en la excursión, el que ha aportado información muy dura sobre el ataque del depredador. Ha descrito la situación como algo muy rápido: “El oso la atrapó y la arrastró hacia el bosque. En pocos segundos ya no los veía”.
Se trataba de una turista que se encontraba en una ruta especial para visitantes del distrito de Prahova, en la zona central de Rumanía. El ataque fue reportado inmediatamente por el turista, que llamó al teléfono de emergencias 112, ante lo cual se desplegó un operativo urgente que detectó rápidamente el cuerpo, sin vida, de la víctima, una turista natural de Iasi, en el Principado de Moldavia, llamada María Diana.
El oso se acercó a los rescatistas, que lo abatieron de un disparo
Estaba en una zona de muy difícil acceso, lo que, junto al hecho de que el oso se encontraba en las proximidades, dificultaba sobremanera el rescate. Integrantes del equipo de salvamento de montaña descendieron en rápel por el valle y llegaron al cuerpo, bajo el acoso constante del oso, que permanecía a pocos metros, entre 10 y 15, de ellos. Tuvieron que gritar y agitar sus brazos para mantener alejado al oso. Como el peligro era muy elevado, decidieron disparar y abatir al animal. No solo para poder terminar el rescate de manera segura, sino también porque la ruta turística es muy frecuentada por turistas, sobre todo en verano.
Se abatirán los osos que se acerquen a las personas
En Rumanía, expertos hablan de 8.000 ejemplares de oso pardo, cifra que considera “extremadamente alta” el ministro de Medio Ambiente, Mircea Fechet, que, a pesar de esto, reconoce que el país sufre un grave problema con los ataques de osos. Para intentar solucionarlo, ha anunciado que propondrá un proyecto de ley que permita abatir a cualquier oso que se aproxime a un asentamiento humano una distancia que aún está por determinar.
Algo que choca frontalmente con lo que ha sucedido en nuestro país. Solo hay que acudir al caso de la mujer de 75 años que paseaba por su municipio de Seoane, en Asturias. Las autoridades intentaron localizar al gran depredador que dio un zarpazo en la cara de la vecina y que le ocasionó la rotura de la pelvis. Pero no para abatirlo, sino para dormirlo y ‘extraerlo de la zona y soltarlo en otra’.
Los rescatistas fotografían el cuerpo del oso al que acaban de disparar para poder realizar el rescate sin riesgos.
Imagen de la víctima junto al oso, abatido, que la mató.