Un enorme jabalí se yergue sobre las patas traseras para alcanzar las almendras de una rama
Cuando el hambre aprieta, los cochinos agudizan el ingenio. Un cazador ha conseguido grabar el abate de 'el ladrón de almendras' con un monocular térmico durante una espera por control de daños a la agricultura.
A pesar de que las almendras en estas fechas aún no están maduras, el fruto se recoge normalmente durante los meses de agosto y septiembre, los jabalíes acuden a los almendros para comerse sus semillas. Cien gramos de almendras proporcionan 589 kcal, 24 gramos de proteínas, 5,7 de carbohidratos y 4,5 de grasa. También aportan calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso, selenio y vitaminas E, A, B1, B2, B3, B5, B6, B9.
El jabalí ha pesado cien kilos y carecía de trofeo.
El jabalí estaba dañando los almendros
Juan Antonio García, un especialista en la caza de jabalíes tras 30 años de experiencia, realizó anoche una espera para controlar el número de cochinos que están levantando la tierra de una plantación de almendros, arrancado las ramas de los árboles y destrozando el sistema de riego por goteo. A las 23:00 horas, un jabalí de gran tamaño visitó el cultivo. El cazador tuvo que esperar para apretar el gatillo de su rifle Beretta BRX1 de cerrojo del calibre .30-06 hasta que el cochino superara la línea de árboles.
Un lance con un disparo certero
Lo derribó de un certero disparo a 70 metros de distancia. El creador del grupo de cazadores de Facebook Todo jabalí, apasionados a la espera pensaba que podía tratarse de un macho con boca. Desgraciadamente, su tamaño no correspondía con la longitud de sus colmillos. Este ejemplar abatido en la Región de Murcia no volverá a comerse las almendras del agricultor que solicitó la ayuda del esperista.