Este oso pardo se ha marcado un selfie en una cámara de fototrampeo
La presencia de osos pardos en León ha aumentado notablemente en los últimos años, se estima su número en la provincia en 200 ejemplares. Su curiosidad es tal y su falta de temor a los humanos que hasta posan cuando se encuentran con una cámara de fototrampeo.
La población de osos pardos en España se encuentra en expansión. Ha pasado de los 82 ejemplares de la década de los 90 a los más de 350, según los datos publicados en 2023 por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y las administraciones de las comunidades autónomas en las que habita el oso pardo. El aumento en el número de animales se está viendo reflejado en los ataques al ganado y en las incursiones de los plantígrados en los núcleos urbanos para alimentarse de las basuras y de los árboles frutales.
Este es el oso macho que ha protagonizado la impactante escena frente a la cámara de fototrampeo.
Una vieja conocida de los vecinos del Alto Sil
Sin lugar a dudas, la más famosa de los osos que habitan en León es Lechuguina. Se trata de una hembra de 10 años y que pesa más de 100 kilos. La osa visita regularmente los pueblos de la comarca leonesa. Su presencia, además de producir cuantiosos daños en los frutales, sobre todo en manzanos y cerezos, ha causado gran desasosiego entre los vecinos. Ante las incesantes protestas de los alcaldes de los municipios afectados, la Junta de Castilla y León decidió capturarla para colocarle un collar con un localizador y así saber en todo momento el lugar en el que se encuentra.
Esta medida no ha surtido el efecto deseado, ya que la osa continúa destrozando los huertos de los vecinos de varias localidades. Fuentes consultadas por InfoBierzo creen que “la osa podría haberse deshecho del collar, bien por sus propios medios o bien en alguna interacción con otro macho".
Una cámara de foto trampeo atrae la atención de un oso pardo
Probablemente el olor que ha dejado la persona que ha colocado la cámara en el dispositivo ha atraído al plantígrado. Los osos pardos detectan olores a distancias de hasta 30 kilómetros. La curiosidad del depredador ha permitido al aparato inmortalizar su imagen a corta distancia. Se trata, según David Belenda, colaborador habitual de Club de Caza, de un macho que lleva dos años en la comarca de El Bierzo. Hasta la fecha, el cazador no tiene constancia que este ejemplar haya causado daños al ganado o a colmenas.