Veinte jabalíes y descarga su arma: este cazador lo falla todo
Vídeos de caza

Veinte jabalíes y descarga su arma: este cazador lo falla todo

Cuando un montero imagina un puesto en una cacería, puede perfectamente ser el que vemos en el vídeo que compartimos hoy. Una ladera en la que disparar con total seguridad, a una distancia asequible y muy concurrida por los jabalíes.


Pero estos deseos, en ocasiones, se transforman en la peor pesadilla de un cazador, que suele recaer en esos fatídicos momentos en lo que los errores se suceden uno tras otro en el lance más espectacular que has vivido en tu trayectoria cinegética.

Tiradero limpio y visor de punto rojo: difícil fallar

El arma que utiliza este cazador monta un visor de punto rojo. Se trata de uno de los elementos de puntería más utilizados por los apasionados que acuden al puesto montero o a la batida en tiraderos cortos o medios. Su tecnología se basa en sistema electrónico que proyecta una luz led sobre un cristal. Se suele denominar “de punto rojo” porque este fue el color de los primeros modelos, pero hoy en día los encontramos en otras tonalidades, como azul y verde, colores que aportan una más destacable visibilidad en el contraste con la pantalla.

Las principales ventajas de este tipo de elemento de puntería pasan por la rapidez y lo intuitivo de la adquisición del objetivo en la mira. Su origen es táctico, pero enseguida llamó la atención de los principales fabricantes y comenzó una carrera por ofrecer gamas casi incontables para cualquier tipo de bolsillo y situación en la caza y en el tiro deportivo.

Seis fallos consecutivos

Pero estas ventajas en la puntería no resultan en el vídeo que compartimos a continuación. A pesar de la elevada cantidad de jabalíes que pasan, a toda velocidad, eso hay que admitirlo, pero a una distancia nada lejana. Resulta aventurado calcular los metros que separan a cazador y suidos, pero no parecen superar los 50, una lejanía ideal, tanto para el disparo con rifle y balas de calibres contundentes, como para las prestaciones de un visor de punto rojo.

 

Uno tras otro, los seis disparos pasan junto a los fornidos cuerpos de los jabalíes, pero sin acertarlos. Tras vaciar el cargador, el cazador revisa su arma y se da cuenta de que ha desaprovechado una gran oportunidad para lograr abatir uno o varios jabalíes.

 


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