A este zorro le han ganado la partida las gallinas
Pocas son las veces que el zorro no consigue su propósito, especialmente cuando sus presas son gallinas. La astucia propia de la especie y sus características físicas lo convierten en un gran depredador.
El vídeo publicado por la cuenta de @justinjalakas, muestra a un zorro tratando de dar caza a las gallinas. A plena luz del día y como si de un juego se trata, el depredador da varias vueltas alrededor de un gallinero buscando la forma de entrar en él.
La música que acompaña a las imágenes le dan un toque cómico pero la realidad es que es una escena preocupante, especialmente para el propietario de las aves. Esta vez la malla ha frenado el ataque, pero el raposo volverá a intentarlo y posiblemente encuentre la manera de hacerlo efectivo.
El zorro como depredador
Generalmente, los zorros atacan a los animales de granja de menor tamaño tales como los conejos o las gallinas. Durante la época reproductiva de otros más grandes, como las ovejas o las cabras, el raposo suele atacar a las crías. La táctica que utiliza es casi siempre la misma y similar a la del lobo. Comienza acechando a su presa, acercándose con sigilo para evitar ser visto. Dependiendo del tamaño de la especie objetivo, se acerca lo suficiente y se abalanza sobre ella (más común con ratones, conejos y pequeñas aves) o juega dos cartas si su objetivo es la cría de un animal de mayor tamaño: la de la distracción y la de la separación. Engaña a la madre para que trate de espantarlo y en ese medio tiempo, que se aleja de la cría, el zorro aprovecha para darle caza.
Otro gran problema para el campo
Para el campo y su fauna otro peligro es el meloncillo. Desde hace meses, esta especie de origen africano se lleva expandiendo por la península ibérica de manera incontrolada. Este depredador representa varios problemas, tanto para la biodiversidad como para las actividades humanas.
Principalmente son dos los impactos negativos que esta especie tiene sobre la biodiversidad. El primero es la depredación de especies amenazadas, principalmente de aves que nidifican a ras de suelo, como el chorlitejo patinegro, o reptiles como el lagarto ocelado. El otro problema que representa es la competencia con depredadores nativos, como el famoso gato montés o el mismo zorro.
Sobre la ganadería también tiene efectos devastadores, especialmente sobre la avicultura, pues las aves de corral son presas relativamente fáciles de capturar al igual que para el zorro… ¡salvo en el vídeo que acabamos de ver!