Un joven cazador se levanta todos los días a las 6:30 de la mañana para alimentar a cuatro pollos de jilguero
Málaga

Un joven cazador se levanta todos los días a las 6:30 de la mañana para alimentar a cuatro pollos de jilguero

El niño de 13 años encontró a los polluelos hace un mes en el interior de un nido que había derribado el viento. A pesar de que los pollos aún estaban sin emplumar el día que los rescató ha logrado salvarlos.


Álvaro Gil cursa primero de secundaria en un instituto de Cuevas del Becerro, municipio de la provincia de Málaga. Al comenzar las clases a las 8:00 horas no le queda más remedio que madrugar para dar de comer a los pollos con una jeringa. Los alimenta con una papilla para aves que ha comprado con sus ahorros.

 

Su objetivo es liberar a los jilgueros en el huerto de su abuelo

El cazador, pese a que nadie pensaba que los pollos podían sobrevivir sin ayuda de su madre, a base de tesón, ha logrado sacarlos adelante. Les da de comer cinco veces al día. Los polluelos, nada más verlo, extienden las alas y abren el pico para que los alimente. Tanto el joven cazador como su hermana, también cazadora, han heredado el amor por la naturaleza de su padre, el reconocido criador de podencos Diego Gil. Por eso Álvaro no pudo mirar para otro lado cuando halló el nido en una de las plazas de su pueblo.

 

Podenquero y reclamista

Estas son las dos modalidades de caza que apasionan al malagueño. Sus podencos han sido premiados en varias pruebas de trabajo y en la caza con reclamo mantiene viva la tradición de construir los puestos de piedra. El vínculo que une a Álvaro con sus perros es tal, que pidió a sus padres fotografiarse junto a dos de ellos el día de la celebración de su primera comunión.

 


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