Algunos pájaros se aprovechan de los vicios de los seres humanos: cría a sus pollos en un cenicero
Algunas aves son realmente ingeniosas cuando se trata de construir sus nidos. Cada especie tiene su propio enfoque único y nidifican en los sitios más inverosímiles o utilizan materiales inusuales adaptados a su entorno y necesidades.
La nidificación es un comportamiento innato en las aves. Cada especie tiene preferencias específicas para el tipo de nido y su ubicación. Se adaptan al entorno utilizando materiales disponibles localmente. Algunas incluso reciclan nidos antiguos o utilizan cavidades naturales. Un nido bien construido proporciona un ambiente seguro y protegido para los huevos y polluelos. Por ello, el pájaro protagonista que os traemos hoy, decidió que nada mejor para proteger a sus crías de depredadores, cambios climáticos y otros peligros que un cenicero metálico exterior adosado a una pared. Así lo publicó @physioelise en su cuenta de Instagram.
Otras aves con nidos fascinantes
El pájaro protagonista del vídeo de hoy, no es un caso aislado, aunque resulte llamativo. Otras especies de aves también demuestran una gran creatividad al utilizar materiales inusuales para asegurar la supervivencia de su descendencia. Un caso muy singular es el de la urraca euroasiática. Aunque suelen construir sus nidos con ramas espinosas, han descubierto que los pinchos antipájaros funcionan igual de bien, si no mejor. En un acto de “venganza perfecta”, estas aves arrancan las púas antipájaros de los edificios y las utilizan para construir nidos blindados para sus polluelos. Los colocan en una especie de tejado que fabrican en el nido para evitar que otros pájaros depredadores se acerquen. También se han observado casos en los que los cuervos carroñeros enrollan las tiras de pinchos de modo que las púas queden hacia dentro, posiblemente sirviendo de base para el nido y ayudando a atar otros materiales de anidamiento, como pequeñas ramas y hojas secas. Curioso es el caso de los colibríes. Son conocidos por sus nidos diminutos -como ellos mismos- y perfectamente camuflados. Utilizan musgo, líquenes y plumas para construir sus nidos en ramas o en lugares protegidos. Algunas especies incluso incorporan materiales brillantes, como pedazos de papel de aluminio o escamas de insectos. Peculiar es el colibrí picoespada, originario de América del Sur construye nidos en forma de copa utilizando telarañas que proporcionan elasticidad y permiten que el nido se expanda a medida que crecen los polluelos. Además, son difíciles de detectar para los depredadores.
Otros nidos intrigantes
Hay algunas otras especies de aves que crean nidos que son auténticas obras de ingeniería y no podemos por menos que señalar alguna de ellas que destacan por su curiosidad y originalidad como el llamado tejedor baya (Ploceus philippinus). Este pájaro construye nidos colgantes en forma de bolsa. Utiliza hierba, fibras vegetales y hojas para crear estructuras complejas que cuelgan de las ramas de los árboles. Estos nidos pueden albergar varias crías y ofrecen protección contra depredadores. También el jilguero europeo es excepcional porque, aunque el nido tiene la habitual forma de taza, lo que lo hace especial es su elección de material: utilizan pelusa de cardo. Esta pelusa suave y aislante se encuentra en las semillas de algunas plantas y proporciona un ambiente cálido y acogedor para los huevos y polluelos. El autillo europeo, un búho pequeño, no construye nidos propios. En cambio, utiliza nidos abandonados de otras aves o cavidades naturales en árboles. Su adaptación es notable, ya que se acomoda en espacios reducidos y oscuros. El cormorán imperial, que vive en las costas rocosas de Nueva Zelanda, es otro arquitecto de la naturaleza. Construye nidos en acantilados empinados y utiliza guano -excremento de aves marinas- endurecido como material de construcción.
La nidificación es crucial
Construir un nido en el lugar apropiado y con los materiales imprescindibles tiene gran importancia en la vida de las aves para su reproducción y supervivencia. También forma parte del cortejo y la selección de pareja. Los machos a menudo exhiben habilidades de construcción para atraer a las hembras. La elección del sitio y los materiales utilizados en el nido pueden influir en la decisión de apareamiento de estas. Asimismo, el éxito reproductivo de las aves está directamente relacionado con la calidad del nido. Un nido bien construido aumenta las posibilidades de que los huevos eclosionen y las crías sobrevivan. El ciclo de vida de las aves depende de la nidificación exitosa. Sin nidos adecuados, no habría nuevas generaciones de aves. Por cierto, la próxima vez que veas un cenicero metálico en una pared, podrías estar mirando el futuro hogar de un pájaro. ¡Cuidado con las colillas!
