El uso indiscriminado de insecticidas y fertilizantes químicos: este es el resultado, la muerte de miles de aves cada año
Un cazador sevillano muestra cómo ha quedado un nido de fringílidos tras el paso de un atomizador por un olivar. Los polluelos no han podido resistir la lluvia de fitosanitarios rociados para controlar la polilla del olivo.
Un cazador sevillano muestra cómo ha quedado un nido de fringílidos tras el paso de un atomizador por un olivar. Los polluelos no han podido resistir la lluvia de fitosanitarios rociados para controlar la polilla del olivo.
Es habitual ver por zonas en la que hay plantaciones de olivos la estela que dejan a su paso los atomizadores. Estas máquinas pulverizan líquidos fitosanitarios para combatir las plagas y las enfermedades de los cultivos. En el caso del olivar, según agricultores consultados por Club de Caza, se realizan tres tratamientos al año con este método. El primero, tras la recolección de la aceituna; el segundo, en estas fechas para combatir a la polilla del olivo, pequeña mariposa monófaga de aproximadamente 6 milímetros que puede provocar grandes daños en el olivar. Y la última, en el mes de agosto. La Prays oleae es muy perjudicial durante estos meses para la producción de aceitunas, ya que, al comerse el pedúnculo, la oliva cae al suelo.
La población de aves ha disminuido en Europa un 25% en los últimos 40 años
Este es el dato que revela un estudio realizado por un equipo internacional de científicos, coordinados por la Universidad de Montpellier. Los investigadores, entre los que se encuentran científicos españoles, señalan al uso de insecticidas y fertilizantes químicos por parte de la agricultura intensiva como la principal causa de esta catástrofe ecológica. Esta disminución en el número de aves se eleva a un 60% en las especies que viven en zonas agrícolas.
España, uno de los países más afectados
El estudio, publicado en la revista científica PNAS, revela que el aumento de monocultivos intensivos requiere un alto uso de pesticidas. De ahí que estos sean los lugares en los que se ha producido una mayor disminución en el número de pájaros.
El nido de fringílidos sin vida ha sido grabado en un olivar de la provincia de Sevilla. Un veterinario asegura que las aves de tan corta edad mueren al inhalar el producto fitosanitario. Su aspecto momificado es consecuencia de la deshidratación que sufren al estar en contacto con el líquido que pulveriza el atomizador.
Este no es el único informe que denuncia lo que ha sucedido en las últimas décadas en Europa. Un estudio realizado por Richard Gregory, profesor honorario de Genética, Evolución y Medio Ambiente, y colaboradores, estima que se han perdido 550 millones de aves en el viejo continente en los últimos 40 años.